El Destino de la Novia de Miguel Ángel Blanco - Entre Tragedia y Recuerdo

La llegada de los coches bomba

El 71 % de los participantes votaron a favor. Su lógica se resumía en perseguir a quienes públicamente discrepaban de los terroristas, empujándolos a que salieran del funeral de un compañero pensando que podían ser los siguientes. La primera víctima de la nueva estrategia fue Gregorio Ordóñez, teniente alcalde de San Sebastián, en enero de 1995. Después, José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, entonces uno de los jefes de ETA, transmitió a varios comandos la orden de secuestrar a un concejal del Partido Popular para forzar la negociación acerca de los presos.

Con Miguel Ángel Blanco las víctimas, por fin, se humanizaron. Los mecanismos de construcción del enemigo empleados por la izquierda radical abertzale pasaban necesariamente por la deshumanización de las víctimas: los asesinados no eran personas con nombre y apellidos, sino enemigos del pueblo vasco. El proceso podía pasar por varios estadios –la animalización, la estigmatización, la exclusión moral o la violencia de persecución– hasta que, una vez consumado el asesinato, se ponía en marcha un último giro: la inversión de responsabilidad, es decir, la víctima era responsable de su propia muerte al amparo del extendido “algo habrá hecho”.

Gestiones para sacarla de Ermua

Tres meses después de que ETA asesinara a Miguel Ángel Blanco, cuando tenía 29 años, María del Mar apareció en una entrevista en la revista ¡Hola!. Como era lógico, iba maquillada. También de riguroso negro. La publicación dejó claro en el texto que la joven, por aquel entonces de 24 años, no había cobrado ni una sola peseta. Aquello no sentó nada bien a la familia de la víctima de los pistoleros etarras. Los Blanco pensaron que la novia de Miguel Ángel podría estar rentabilizando la muerte del chico.

Marimar llevó al entierro de su novio las baquetas con la que tocaba la batería en su grupo Póker.

Marimar llevó al entierro de su novio las baquetas con la que tocaba la batería en su grupo Póker.

Por esos pequeños detalles que acaban determinando una relación, el distanciamiento entre Marimar y la familia de Miguel Ángel pudo deberse a un simple coche. El 9 de julio de 1997, cuatro días antes del asesinato, Miguel Ángel entregó 100.000 pesetas como señal para la compra de un Renault. Tras el secuestro y muerte del joven concejal del PP en el Ayuntamiento de Ermua, el concesionario donde iban a adquirirlo decidió regalar el coche a la familia. El vehículo, con el que los novios habían hecho planes, fue para la familia de Blanco Garrido. De hecho, Marimar Blanco sigue conduciéndolo por Madrid y lo aparca en el Congreso de los Diputados.

A la otra Marimar, que durante los dos días de cautiverio de su novio y las semanas posteriores al asesinato durmió muchos días en casa de sus suegros, también le molestó que le acusaran de pretender ser “protagonista”. Principalmente tras aparecer en el concierto que se celebró en Las Ventas (Madrid) dos meses después de la muerte del concejal popular. Aquella noche actuó Póker, la banda de Miguel Ángel, pero sin batería, el instrumento que tocaba el asesinado.

Más Noticias

En la resolución en la que el Tribunal de París accede a ampliar esa entrega, la Sala deja constancia de la oposición de "Anboto" a la medida. Su defensa argumentó que "la naturaleza, calificación jurídica, fecha, lugar y circunstancias del delito y el grado de participación en el mismo" de la exjefa de la banda terrorista era "imprecisa", contraviniendo lo dispuesto al respecto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal francesa.

Sin embargo, la Justicia francesa concluyó que la petición de la Audiencia Nacional sí cumplía con los requisitos que impone la legislación procesal gala. Y aunque en ese escrito el tribunal precisa que no le corresponde pronunciarse sobre el "valor probatorio de las pruebas" contra "Anboto" en la causa abierta contra ella por el juez español -dado que el procedimiento de entrega de la orden de detención europea, recuerda, "se basa en el principio de confianza mutua"-, sí deja claro que su supuesto "grado de participación" está "particularmente bien acreditado" en la petición cursada por nuestro país.

El tribunal expone que, según la documentación remitida por España, el grado de implicación de la exjefa de ETA en el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco "se desprende de su condición de principal responsable" de los comandos "legales" de ETA en el momento de los hechos, y en particular del "comando Kattu", que "estaba operativo en ese momento". "La responsabilidad de estos comandos -añade haciendo alusión a la orden europea de detención- implicaba coordinar a sus miembros: organizar la entrega de armas y explosivos, determinar los objetivos de los atentados y dirigir las acciones terroristas".

Otros tres exdirigentes etarras imputados

La Sala recuerda que Iparraguirre "fue informada de la fecha de la vista" y designó a un abogado francés para que le representase en la audiencia pública celebrada el pasado 6 de marzo, en la que se dio lectura a los motivos por los que se presentó la solicitud de prórroga y a los documentos presentados en sustento de esa petición.

Escuchados los argumentos de las partes, el tribunal, con el respaldo de la Fiscalía francesa, acordó autorizar esa ampliación de la entrega rechazando "la imprecisión de la información contenida en la orden europea de detención".

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar