¿Qué necesitas para curar un tatuaje?
Bien, a continuación voy a explicaros qué es lo que he aprendido yo sobre la curación del tatuaje en base a la teoría, mi experiencia tras 12 años tatuándome y todas las conversaciones que he tenido con tatuadores profesionales sobre este tema.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que un tatuaje es una herida abierta. Una herida superficial, eso sí, pero una herida al fin y al cabo. La mayoría de las heridas superficiales cutáneas se curan «al aire» y tú podrías curar tus tatuajes de esta misma manera solo que, utilizando un extra de cuidado para preservar esa nueva obra de arte subyacente.
El proceso para curar tus tatuajes suele durar dos semanas (14 días de media) y lo más importante es seguir las instrucciones de tu tatuador para proceder a la curación de tu nueva pieza en coherencia a lo que el profesional te haya indicado.
¿Existen tutoriales en Youtube sobre como curar tus tatuajes?
Estás de suerte. Yo mismo he creado una lista de reproducción en mi canal de Youtube para mostrar este proceso de curación del tatuaje paso por paso con tatuajes frescos que me acababa de hacer en ese momento.
La regla del 3×3 para el proceso curativo de un tatuaje
Se recomienda curar tus tatuajes unas tres veces al día. Por la mañana nada más despertarte, al mediodía/tarde y antes de irte a dormir. Este proceso puede variar dependiendo de tus horarios y quehaceres diarios. En cada uno de esos 3 lavados ejecutaremos 3 pasos para completar el ritual: lavado, secado y aplicación de crema.
- Iniciamos el proceso llevando el Jabón PH Neutro (disponible en cualquier farmacia/supermercado), el papel de cocina y la crema al habitáculo — se recomienda hacerlo en el lavabo—en donde vayamos a proceder a realizar la curación.
- Quitamos el papel film/plástico/empapador o lo que sea que nos haya puesto nuestro tatuador para cubrir el tatuaje durante la primera noche. El resto de los días será lo mismo pero saltándonos este paso ya que el tatuaje solo queda cubierto el primer día.
- No nos asustamos ni lloramos al ver lo hinchada y cubierta de tinta que está la zona herida ya que es normal.
- Procedemos a abrir el grifo con agua templada. Yo la prefiero fría porque ya sabéis que el frío ayuda a bajar la inflamación y, además de eso, provoca una sensación de alivio en la zona herida.
- Nos lavamos las manos con el jabón que vamos a utilizar para lavar el tatuaje y de esta manera nos aseguramos de que cuando toquemos el tatuaje fresco, nuestra manos estarán libres de bacterias.
- Procedemos a lavar la zona del tatuaje haciendo friegas con jabón y agua. No lo hagas muy fuerte pero tampoco te acaricies la piel con la suavidad con la que acariciarías por primera vez a tu hijo recién nacido.
- Asegúrate de masajear bien la zona con las yemas de los dedos intentando siempre no meter uñas ni hacer movimientos bruscos.
- Irás viendo que embadurnas el lavamanos (o la ducha) con tinta. No dudes en aclarar el lavado y volver a repetir el proceso de enjabonado por segunda vez.
- Una vez lavado y aclarado, procederemos a utilizar el papel de cocina para secarlo. No lo seques como te secarías la espalda con una toalla e intenta apoyar el papel de cocina — dando pequeños toquecitos— de manera que absorba la humedad sin arrastrar el papel por la superficie.
- Tras haber secado el tatuaje, no le eches crema directamente. Prueba a dejarlo al aire — sobre todo si vas a estar en casa durante las siguientes horas — y observa como se comporta el tatuaje. Si ve que se reseca pero no te pica en exceso o notas algo raro, simplemente déjalo al aire incluso hasta el siguiente lavado.
- Si ves que el tatuaje se reseca en exceso o te provoca una tirantez insana, échale una fina película de crema para tatuajes como Aquaphor de Eucerin, que es la que utilizo yo desde hace años y la verdad es que me parece la mejor. Hay opciones como la clásica Bepanthol que es especial para tatuajes pero a mí, personalmente, me resulta excesivamente densa y pegajosa. Si eso no te molesta, es una opción muy buena.
- Disfruta del día (hasta el siguiente lavado) sin apoyar la zona contra objetos sólidos, sin golpearla y sin hacer excesivos esfuerzos que requieran el estiramiento de la zona que ha sido tatuada.
- Repite ese proceso de 2 a 3 veces al día durante los primeros catorce días y ya lo tendrías.
¿Cómo curar tus tatuajes? Guía definitiva y resultado perfecto
A continuación voy a revelarte información de calidad para curar bien un tatuaje. Tanto si te acabas de hacer tu primer tatuaje como si ya llevas unos cuantos, nunca está de más repasar el proceso de curación de los mismos.
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