8. Plantar un árbol
Este ritual de boda servirá para aportar vuestro granito de arena a la naturaleza. Si una de las cosas que dicen que hay que hacer en la vida es plantar un árbol, ¿qué mejor que hacerlo junto a la persona que amáis? Es un acto simbólico y muy bonito. Plantar vida y ver cómo va creciendo es algo precioso para hacer juntos. Además, siempre podéis ir al lugar en el que lo habéis plantado y recordar vuestro día.
Si sois unos apasionados del arte y se os da bien pintar o mejor, sois artistas, entonces esta es la mejor opción para vosotros. Una buena manera de expresar vuestros sentimientos y emociones será a través de la pintura. Es muy sencillo. Solo tenéis que tener un lienzo en blanco, un caballete a poder ser para estar más cómodos, pintura y mucha imaginación. Además, será un recuerdo que podéis guardar para siempre en vuestra casa y al verlo siempre os trasladará al día de la boda.
3. Ceremonia de la arena
También podréis decantaros por el ritual de la arena. Esta ceremonia simboliza la futura vida en común, la unión de almas y esfuerzos a partir del momento en el que ya estaréis casados/as. Cada uno tendrá un pequeño frasco con arena, que puede ser de diferentes colores, o una arena que signifique algo para vosotros: arena del parque en el que jugabais de pequeños, de esa playa especial donde os disteis el primer beso, etc. Cada uno tomará su frasco y juntos llenaréis un tarro nuevo.
LA BODA CELTA, MÁS QUE LA UNIÓN DE MANOS
La Ceremonia Celta del Matrimonio es todo un ritual mágico de enlace entre dos personas, más allá de creencias religiosas y políticas, razas o condiciones sexuales. El ritual de la Unión de Manos, para nuestros antepasados celtas no era sólo la unión de dos seres humanos, sino que era la unión de dos almas.
Oficiante de Boda No Religiosa: Ceremonia de Boda Simbólica (extracto) – Girona Julio 2014
¿Cuáles son las principales características de un rito de boda celta y qué simbolismos se utilizan durante la ceremonia?
En un rito de boda celta, existen varias características distintivas que le otorgan un aire místico y simbólico a la ceremonia. Algunos de los elementos más destacados son:
1. La conexión con la naturaleza: La tradición celta valora profundamente la relación entre los seres humanos y el entorno natural que los rodea. Por lo tanto, es común que los ritos de boda celta se realicen al aire libre, preferentemente en lugares sagrados como bosques, montañas o ríos.
2. El círculo sagrado: En una boda celta, los novios y los invitados forman un círculo alrededor de la pareja que se va a casar. Este círculo representa la unidad y la eternidad del amor, así como la protección de los espíritus y energías positivas.
3. Las promesas: Durante la ceremonia, los novios se hacen promesas mutuas de amor, fidelidad y respeto. Estas promesas suelen ser recitadas en forma de votos matrimoniales personalizados, donde cada persona expresa sus sentimientos y compromisos hacia el otro.
4. Los rituales de unión: Los rituales de unión en una boda celta son variados y simbólicos. Algunos ejemplos son: el intercambio de anillos, que representan el vínculo eterno; la unión de manos, que simboliza la unión y la conexión profunda; y el salto de la escoba, que representa la entrada a una nueva etapa de vida.
5. La música y la danza: La música y la danza juegan un papel fundamental en las bodas celtas, ya que se consideran formas de conectarse con lo divino y de celebrar la alegría del momento. Es común que se toquen instrumentos tradicionales como la gaita o el arpa, y que los invitados participen en danzas tradicionales.
6. El anillo de compromiso: En el contexto de una boda celta, el anillo de compromiso puede tener una carga simbólica especial. Muchas parejas eligen usar anillos celtas, que están decorados con símbolos antiguos y representan la unidad, la protección y el amor eterno.
¿CUÁLES SON LOS ORIGENES DE LOS RITUALES DE LA BODA CELTA?
Como es tradicional en todas las festividades de origen céltico, las uniones conyugales solían asociarse a las fiestas de Beltane (1 de Mayo) que significa “El fuego de Bel” en referencia al dios Bel, Beli o Belenus, el dios de Fuego, una fiesta muy relacionada con la primavera y los ritos de fertilidad. Además de Beltane, Lugnasadh (1 de Agosto) era época de casamientos e inclusivo era costumbre celebrar bodas durante la luna Llena. Lughnasadh marca el comienzo de la época de cosecha, la maduración de las primeras frutas, y fue tradicionalmente un tiempo de reunión de la comunidad.
Inicialmente, los matrimonios celebrados en Eire (Irlanda) y Escocia consistían en un contrato con una duración de 6 meses. Este contrato podía ser renovado si las cosas iban bien entre la pareja y así lo decidían. Otros autores señalan que el “periodo de prueba” era en realidad un periodo de validez real del matrimonio. Desde el momento de la celebración del Ritual, la pareja estaba casada a efectos legales. Sin embargo, el contrato expiraba pasados un año y un día en lo que vendría a equivaler a un divorcio por mutuo acuerdo en la actualidad. Si en ese año o al finalizar el plazo, la pareja deseaba renovar sus votos, celebraban de nuevo su unión, pasando a ser definitiva a partir de ese momento.
La Famosa Luna de Miel,
por ejemplo, es una costumbre que se originó entre los celtas de Gales. Dice la leyenda que su origen se debe a que los novios observaban durante varios días la luna solamente tomando fruta y bebiendo el licor de miel o hidromiel, durante los 30 días que seguían a la boda, es decir, un mes lunar. Esto se hacía como un ritual de alianza entre iguales, que debía comenzar con los mejores augurios, purificación y fortaleza posible, consolidando de esta forma su unión. En este tipo de rito, los druidas celtas eran convocados para dar su bendición.