‘Los osos salvaron mi vida’

Comenzó a trabajar como camarero y a medida que pasaban los años su adicción al alcohol y las drogas se hizo insostenible hasta que tuvo una sobredosis casi fatal.
En ese momento tuvo una epifanía. Descubrió "la tierra de los osos" y creyó que para ser redimido, debía rehabilitarse.
"Los osos necesitaban a alguien que los cuidara, pero no a alguien que fuera un desastre. Así que les prometí a los osos cuidarlos y que ellos me ayudaran a ser mejor persona. Fueron una inspiración. Pude dejar la bebida. Fue un milagro", aseguró.
Había encontrado finalmente un consuelo a su vida, pero también una misión y se creía el único capaz de salvar a los grizzly que vivían en la remota Alaska de los cazadores furtivos.
"Moriría por estos animales. Gracias a estos animales tengo una vida, antes no tenía", se lo escucha decir en una grabación mientras las lágrimas comienzan a aparecer en sus ojos.
Se encontró una videocámara que registró los gritos del final

La policía encontró una videocámara con la tapa del lente puesta que había grabado todo lo sucedido en audio.
“¡Hazte el muerto, hazte el muerto!”, se escuchaba decir a la novia de Timothy cuando el oso lo había atrapado.
“Me está matando, golpéalo con algo”, se escucha decir a Timothy.
Su novia golpeó varias veces al oso con una sartén, pero no obtuvo éxito alguno.
How Amie Huguenard Met “Grizzly Man” Timothy Treadwell

Lionsgate Films Timothy Treadwell gained widespread fame and notoriety for his interactions with grizzly bears, appearing on nationally syndicated talk shows and in schools as a bear advocate.
Amie Lynn Huguenard was born in Buffalo, New York, on October 23, 1965. She developed an interest in science and medicine and was also fascinated by the outdoors, spending much of her spare time hiking and climbing while working as a doctor’s assistant in Colorado.
It was during this period in 1997 that she read a book, Among Grizzlies, whose author claimed to have found solace from drug addiction in the company of Alaska’s brown bears. The writer’s name was Timothy Treadwell.
Soon, Amie Huguenard reached out to Treadwell, thus beginning a relationship which would last for nearly six years. It wasn’t long before she was flying up to Alaska to spend portions of the summers with him among the grizzlies of Katmai National Park.
During her annual trips north with Treadwell, Huguenard proved to be a capable companion. Her hiking and survival skills prepared her well for Katmai, over 12,000 square miles of wilderness home to more than 2,000 brown bears.
And in January 2003, she moved to live with him in Malibu, California, taking a position as a physician’s assistant at Cedars-Sinai Medical Center in Los Angeles.
