Vestido de seda corto
Los vestidos cortos también pueden ser muy románticos y este diseño es buena prueba de ello. Es de seda, tiene unas delicadas puntillas en la cintura, las mangas y el escote, y va abotonado. ¿Lo mejor? Su estética vintage y su encantadora tonalidad azul verdosa.
Vestido corto con cuello con solapa
Para las que buscan un vestido corto con el que conseguir un look alegre y diferente, este vestido tipo wrap resulta ideal. Una prenda que, sin duda, se llevará muchas miradas gracias a su color fucsia –perfecto para destacar un bonito bronceado–, con solapas y bolsillos en rosa. Sin olvidarse de las mangas francesas, del bajo tulipán de la falda ni de los dos botones dorados en tamaño XL. Y muy importante: el cruzado del vestido favorece a todo tipo de siluetas.
Vestido corto de fiesta con lentejuelas
Los vestidos cortos de color negro, también conocidos como LBD (little black dress), son perfectos para bodas de tarde. Sobre todo si son tan bonitos como este diseño, de Roberto Verino, que combina un tejido de lentejuelas brillante con una pieza de gasa transparente. ¡Pura sofisticación!