Todos los detalles de la boda
La suya ha sido una ceremonia religiosa llena de mucho amor y sentimiento. La pareja se ha dado el "sí, quiero" en la majestuosa basílica de San Miguel, en pleno corazón del Madrid de los Austrias, el viernes 2 de junio alrededor de las 17 horas. Y como se esperaba, ha sido un momento emocionante en el que la novia no ha podido contener las lágrimas. De hecho, sabemos que ha habido lecturas muy emotivas que han llegado directas al corazón de los cónyuges. Algunas de ellas a cargo de la tía de Kiko, de 90 años, y otras de su hijo Diego Matamoros.
El banquete
Las minutas de estilo clásico anunciaban un menú en el que destacaban exquisitos platos, como el gazpacho de cereza con carabinero, la lubina crujiente con duxelle de setas, el solomillo de ternera sobre mousse de patata, la espuma de chocolate y el café petit fours. Un menú degustación a la altura de la ocasión firmado por el chef Quique Dacosta.
Los invitados
Un total de 240 invitados han acompañado a los protagonistas en el enlace, 120 por cada parte, con algunas ausencias destacadas, como la de Carmen Borrego, Lydia Lozano y María Patiño, que han declinado su asistencia por distintos motivos. Aunque la más sonada ha sido la de la hija del novio, Anita Matamoros, quien finalmente no ha podido acompañar a su padre el gran día.
El look de Laura Matamoros, la madrina
Sin duda, una de las invitadas más destacadas del evento ha sido Laura Matamoros, la hija más famosa de Kiko, que ha ejercido de madrina. Como era de esperar, ha llegado a la ceremonia con un espectacular look de boda en la línea de los que nos tiene acostumbrados. Y es que la hija de Kiko Matamoros ha elegido para la ocasión un diseño de Redondo Brand, una de las firmas de moda españolas que visten a las influencers.
En un tono rojo granada llena de fuerza y poderío, se trata de un vestido confeccionado a medida en georgette de seda con un cuerpo drapeado asimétrico y una falda vaporosa rematada en el bajo con plumas. Un detalle que le daba un toque muy especial y original al estilismo.
Un look que completaba con un chal en tendencia colocado también de forma asimétrica y estratégica, de modo que dejaba al descubierto uno de sus hombros. Convertida en una flamante (y sugerente) madrina, estaba realmente espectacular acompañando a su padre hasta el altar. Aunque no era la única, ya que su hijo Matías, de 5 años, que era el encargado de llevar las alianzas, lucía también guapísimo con un traje a juego con el del novio. ¡Estaba realmente encantador!
Como marcaba la etiqueta de la boda, la influencer ha lucido un segundo look para la parte de la celebración, también en color rojo, aunque esta vez con cuello subido, flores en 3D por delante y un gran escote en la espalda. Un diseño que eligió en el último momento al darse cuenta de que, como madrina, el protocolo exigía ese cambio de estilismo.
Marta López Álamo lució tres vestidos de novia
Aunque días antes de la boda, ya posó con el vestido de novia que llevaría a la iglesia, Marta López Álamo lució tres vestidos de novia diferentes en total, tal y como ella misma desveló en su Instagram horas antes del enlace.
"Amores, tengo tres vestidos. Uno de ellos, el de Yolancris lo podré enseñar prontito por aquí, tanto las fotos como el proceso. Los otros dos, son de otro magnífico diseñador, muy distintos entre sí y que estoy deseando enseñaros también por aquí".
Marta López Álamo desveló que para combinar todos los vestidos de novia en el día de su boda, iba a llevar joyas de Yanes y zapatos de la firma italiana Casadei.
La pareja de Kiko Matamoros, Marta López Álamo, llevó un vestido de novia de Yolancris para la iglesia, como ya os comentamos. Después se cambió para el convite y llevó uno más sexy, con escote de palaba de honor, corpiño con bordados en seda y de falda estilo sirena con una pequeña cola. Un vestido de Rubén Hernández, un diseñador de Alicante, tal y como ha desvelado Terelu Campos. Para este look, se soltó la melena, como pudimos ver en una imagen que publicó una de las personas que se encargaban de su estilismo.