Análisis forense
Los forenses de la Unidad de Valoración Forense Integral (UVFI) de Violencia de Género de la Ciudad de la Justicia de Valencia elaboraron un informe en el que concluyen que Alberto es un maltratador con características de psicopatía. Era consciente de lo que hacía en todo momento -no consumió drogas- y no se arrepiente ni parecen importarle las consecuencias de sus actos
Las forenses ratificaron el contenido de su informe este viernes. Su perfil corresponde al de un hombre controlador, posesivo y con rasgos machistas. Una persona insegura, con complejo de inferioridad y frustraciones, que no ha mostrado ninguna reacción emocional al dolor causado a la familia de la víctima o a la suya propia.
El expediente destacó su gran capacidad "de manipulación" o la "imposibilidad de ponerse en el lugar de los demás", así como falta de empatía "y respuesta afectiva en relación a los hechos que se le imputan".
Alberto negó en su declaración que fuera "mentiroso y manipulador" y citó como perito a un doctor en psiquiatría para que avalara su línea de defensa. Según este experto de parte, "no fue un crimen premeditado", pues "si hubiera premeditación habría sido menos torpe y más eficaz".
A su juicio, Alberto no controlaba su voluntad cuando le atestó 60 cuchilladas, 7 de ellas mortales por necesidad, según la autopsia. "No hay voluntad de ensañamiento, sino de acabar, la amaba profundamente. Hay control de la voluntad hasta que llega la explosión", apostilló.
Sin embargo, las forenses del juzgado rechazaron esta tesis y recordaron que ninguno de los 7 especialistas que han tratado a Alberto, incluidos los psiquiatras de la prisión, ha concluido que padece un trastorno mental. Además, insistieron en que podría haber parado el crimen en cualquier momento, pero "no tuvo la voluntad de hacerlo".
El jurado se reunirá para la deliberación a partir del próximo lunes.
Un giro a su imagen
Desde hace algunos meses, Buresli deja comentarios en todas o casi todas las publicaciones de Peleteiro, que además ha dado un giro a su imagen. Cuando todavía estaba con Jessica Peleteiro y jugaba en el Eibar llevaba el pelo largo y una barba perfilada. Ahora luce una impresionante barba muy poblada, lo que le da un aspecto totalmente diferente.
También su vestuario parece haberse transformado: es más habitual verle con camisetas y jerséis negros, incluso camisas del mismo tono, aunque también las luce en blanco. Suele llevar gorros y otros accesorios que le cubren la cabeza como boinas y gorras.
Ayuda a Morrel
Mientras tanto, a medida que estos actos de venganza se desarrollan, Dantès también intentó un acto de bondad. Edmundo deseaba ayudar al valiente y honorable Maximiliano Morrel para salvar a su novia, Valentine Villefort, de su matrona asesina. Dantés le dio a Valentine una píldora que la hizo parecer muerta y luego la llevó a la isla de Montecristo.
Puede servirte: Los 6 Tipos de Segmentación de Mercado Más RelevantesDurante un mes, Dantès le hizo creer a Maximiliano que Valentine estaba muerta, lo que le causó un gran dolor. Finalmente, Dantès le reveló a Maximiliano que Valentine vivía.
Habiendo conocido las profundidades de la desesperación, Maximiliano es ahora capaz de experimentar las alturas del éxtasis. Edmundo Dantès también encontró la felicidad, al enamorarse perdidamente de la dulce Haydée.
Contra Danglars
En su venganza contra su enemigo Danglars, Dantès simplemente juega con su avaricia. Abrió varias cuentas de crédito falsas a su nombre, lo que le costó grandes cantidades de dinero. También manipuló a la esposa infiel y deshonesta de Danglars, y ayudó a su hija, Eugénie, a huir.
Finalmente, cuando Danglars está casi a punto de huir sin pagar a ninguno de sus acreedores, Dantès contrata al bandido italiano Luigi Vampa para secuestrarlo y quitarle el poco dinero restante que le queda. Dantès se vengó de Danglars dejándole sin dinero.
Isa Pantoja afronta su tercer matrimonio: qué pasó en los dos anteriores
La primera de estas bodas tuvo lugar en México al 23 de julio de 2016, durante un viaje con Albalá. Poco después de que regresasen de aquella boda idílica, la relación ya se había muerto. Y de hecho, sobre esa boda, Isa Pantoja aseguró que no era válida en nuestro país.
Lo expuso después de salir a bombo y platillo en la portada de Diez Minutos, aunque finalmente, la historia no fructificó y acabaron rompiendo.
Un año más tarde de esta peculiar boda, volvía a retomar la relación con el padre de su hijo. Alberto Isla estaba de concursante en Supervivientes y la hija de Isabel Pantoja decidió acudir a visitarle en un giro de los acontecimientos bastante notable.
Cuándo él vio llegar a Honduras a la madre de su hijo, le pidió matrimonio y ahí celebraron una boda por el rito garífuna.