Zerbinetta
Ver 86 fotos más
La Chumbera
La chumbera, situada en el precioso barrio del Sacromonte está dentro de un complejo municipal que alberga también un anfiteatro, el museo etnológico de la mujer gitana y el auditorio Enrique Morente en el que tiene lugar el Festival de Musica y Danza de Granada.
La zona destinada a bodas y eventos tiene varias terrazas que cuentan con unas vistas espectaculares al monte Valparaíso, la Alhambra, y la Catedral.
Además, en su interior alberga tres de las cuevas más hermosas del Sacromonte: La Gazpacha, La Golondrina y Las Cabreras. Aquí será donde tenga lugar la fiesta de vuestra boda, ya que como en el resto de sitios para bodas ubicados dentro de suelo urbano, la música solo puede ponerse en interior y en lugares bien insonorizados.
Estar dentro de una de sus cuevas bailando flamenquillo es sentirte como si estuvieras inmerso en una zambra típica granadina.
Celebrar tu ceremonia civil en su terraza con esas maravillosas vistas o cenar allí en una noche fresca de verano es todo un privilegio.
La Chumbera es uno de los lugares más pintorescos, granaínos y diferentes para celebrar vuestra boda en Granada.
Ventajas:
El propio espacio, las vistas que tiene y el encanto de sus cuevas lo hacen un lugar para bodas completamente diferentes a las demás.
Lo gestiona el grupo mamunia y tiene su propia cocina allí, por lo que no tendréis que preocuparos de buscar catering ni muchos proveedores que trabajan con ellos.
El acceso en transporte público es muy bueno así vuestros invitados lo tendrán fácil para no tener que coger coche.
Podéis alargar vuestra boda hasta que el cuerpo aguante.
Es un lugar para bodas de verano o con buen tiempo para poder comer o cenar en la terraza. Las cuevas son pequeñas y no caben todos los invitados bajo techo en un mismo espacio. (Tienen capacidad para unas 100 pax pero repartidas entre las tres cuevas)
Al estar gestionado por una empresa algunos de los proveedores no podréis elegirlos, tendréis que coger con el que ellos trabajan si o si.
La música debe estar dentro de la cueva, y en la terraza de fuera se esta agusto y tranquilo tomándo una copa y viendo la Alhambra por lo que los invitados se quedan repartidos entre un sitio u otro.