Amalia, una princesa deportista y catante
Durante sus encuentros, ambas fueron a las caballerizas reales donde Amalia monta un caballo llamado Mojito. Le gusta el hockey, jugar al tenis y la vela, así como esquiar fuera de pista. Esto último puede ser peligroso y es un tema delicado en su familia. En 2013, su tío Friso, hermano de su padre murió en un accidente así, y ella asegura que ha seguido “un entrenamiento especial, con todo lo necesario encima y siempre con un guía”.
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En la narración, que abarca 112 páginas, hay recuerdos de infancia. Como cuando se probó la primera tiara. Era una niña de apenas nueve años, su madre se estaba maquillando y se la puso. Entre risas, asegura que le encantan y que las conoce a fondo. “Soy capaz de reconocer todas las europeas”, asegura. En una de las fotos del libro, que incluye una serie de imágenes de su colección particular, aparece con el adorno en la cabeza.
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Posteriormente, decidió tomarse un año sabático antes de empezar sus estudios y rechazó una asignación anual de 1,6 millones de euros a la que habría tenido derecho cuando cumpliera 18 años. Al escribir una carta al primer ministro Mark Rutte, dijo que no se sentiría cómoda tomando el dinero sin cumplir con sus deberes reales.
La carta, publicada por NOS , la emisora pública de noticias holandesa, decía: “El 7 de diciembre de 2021 cumpliré 18 años y, según la ley, recibiré un subsidio. Esto me resulta incómodo, siempre y cuando no haga nada a cambio y otros estudiantes lo pasen mucho peor, sobre todo en estos tiempos de coronavirus”.
En septiembre de 2022, Catalina-Amalia comenzó a estudiar Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam y reveló que viviría en una casa alquilada que compartiría con sus compañeros de estudios. Sin embargo, se vio obligada a mudarse de su alojamiento para estudiantes y regresar a La Haya al mes siguiente por temor a un complot de mafiosos para secuestrarla.
Su madre, la reina Máxima, habló abiertamente durante una visita de estado a Suecia con su marido, el rey Guillermo Alejandro, y fue citada por la agencia de noticias holandesa ANP diciendo: “Casi no puede salir de casa”. “Las consecuencias son muy duras para ella. Para ella no existe una vida estudiantil como la de otros”, dijo.
Quién es la princesa Catalina Amalia, Princesa de Orange
Catalina-Amalia se convirtió en la heredera aparente del trono holandés cuando su abuela, la reina Beatriz, abdicó en 2013. El hijo de la reina, Guillermo Alejandro, asumió el cargo de monarca y Catalina-Amalia se convirtió en Princesa de Orange, el título que ostenta el heredero al trono.
Junto con sus hermanas, la princesa Alexia y la princesa Ariana, Catalina-Amalia pasó los primeros años de su vida en Eikenhorst Villa en Wassenaar, un próspero suburbio de La Haya. El rey dijo una vez en una entrevista: “Hacemos todo lo posible para estar realmente con ellos, durante las vacaciones, los fines de semana o incluso durante el desayuno”.
La familia disfrutó de días en bicicleta y de playa, y de vacaciones en Argentina, el país natal de la madre de Amalia, la reina Máxima. En 2013, la familia se mudó a Huis ten Bosch, el palacio real de La Haya, cuando Guillermo Alejandro se convirtió en monarca.
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En una biografía autorizada titulada “Amalia”, publicada en 2021, la princesa de Orange admitió que aún no se sentía lista para ser reina y dijo que, rompiendo la tradición, le pediría a su madre que interviniera temporalmente si su padre muriera repentinamente. “Pero le dije a mi padre: sigue comiendo sano y haciendo mucho ejercicio”, agregó.
La biógrafa Claudia de Breij reveló que Amalia tenía un trabajo a tiempo parcial en un café junto a la playa, se siente cohibida cuando el público la reconoce y seguiría una carrera como cantante o ecuestre: es una entusiasta jinete con un caballo llamado Mojito.