Las diferentes maneras de usar un chal en bodas
Los chales son un accesorio versátil que puede combinarse con cualquier atuendo, ya sea tradicional o moderno. Cuando se trata de bodas, los chales pueden añadir un toque de elegancia y estilo a tu look. Sin embargo, es importante elegir la forma correcta de llevar un chal para complementar el vestido y el peinado.
He aquí algunas formas de llevar un chal en las bodas.
El clásico drapeado es la forma más común de llevar un chal. Se coloca sobre los hombros y se deja caer con naturalidad. Queda bien con vestidos sin mangas o con tirantes finos.
Para un look más formal, puedes sujetar el chal por delante o por detrás con un broche adornado.
Si quieres lucir tu vestido, el chal para los hombros es una opción estupenda. Simplemente coloca el chal sobre un hombro y deja que cuelgue por tu espalda. Esto funciona mejor con vestidos de espalda baja o escote asimétrico.
La capa es una forma única de llevar un chal. Colócate el chal sobre los hombros y junta los extremos delante de ti. Haz un nudo en los extremos y deja que cuelgue por la espalda como una capa.
Este estilo queda mejor con vestidos de manga larga o sin mangas.
Con estas diferentes formas de llevar un chal en las bodas, puedes elegir el estilo perfecto para complementar tu vestido y añadir un toque de elegancia a tu look. No tengas miedo de experimentar y encontrar un estilo que funcione para ti.
Es necesario usar un chal en una boda
Llevar un chal a una boda es una cuestión que se debate desde hace años. Algunos creen que es necesario para completar el look, mientras que otros lo consideran opcional.
Sin embargo, lo cierto es que llevar un chal a una boda es necesario, sobre todo si se tienen en cuenta las condiciones meteorológicas y los aspectos prácticos del evento.
Cómo combinar un vestido verde esmeralda para una boda
Un tono vivo pero a la vez oscuro, la tonalidad perfecta para lucirla tanto en bodas de día como en bodas de noche y no fallar. Se trata de un color vibrante que queda bien con muchos colores, pero en este caso en concreto te recomiendo optar principalmente por colores claros, pues el esmeralda ya es un color relativamente oscuro de por sí. Mi combinación predilecta para esta tonalidad es el plateado , por lo que busca joyas o detalles en tu bolso o zapatos de ese color y acertarás seguro.
Los colores fríos claros serán un acierto, como azules claros o un verde menos llamativo que el propio esmeralda, pero si quieres arriesgarte un poquito y crear un contraste mucho más refrescante puedes probar con colores cálidos igual de llamativos, pero sin abusar. Naranjas, rojos o incluso fucsias pueden ser una buena apuesta, pero no sobrecargues el outfit con ellos .
El marrón y el plateado serán una buena combinación, e incluso el negro para los zapatos o accesorios pequeños.
Es un color bastante parecido al verde esmeralda pero menos brillante, lo que te permite incorporar elementos brillantes en otros accesorios como el bolso, los zapatos o incluso el maquillaje, aunque si vas a optar por esta última opción te recomiendo hacerlo únicamente si la boda es de noche. Si se trata de una boda de día puede parecer exagerado y desentonar, a no ser que seas una profesional y sepas cómo hacerlo relativamente discreto.
Los rosas, en todas sus tonalidades, también son un acierto seguro , aunque tal vez el fucsia sea la opción menos recomendada, sobre todo para una boda de noche. Para una boda de día, y si no abusas de él, puede ser también una tonalidad estupenda para darle algo más de vida al outfit.
Los mejores consejos para usar chales en bodas
Una boda es un acontecimiento alegre, pero puede resultar estresante decidir qué ponerse. Por suerte, hay una forma fácil de realzar tu atuendo: añadir un precioso chal. Aquí tienes los mejores consejos para llevar chales en las bodas.
En primer lugar, ten en cuenta el clima a la hora de elegir tu chal. Si es una boda de verano, un chal ligero y vaporoso te mantendrá fresca y elegante. Para una boda de invierno, una acogedora pashmina te mantendrá abrigada y elegante.
A continuación, piensa en el color y el estampado del chal. Si tu atuendo es de color liso, un chal estampado añadirá interés visual. Si tu atuendo ya es recargado, un chal de color liso aportará armonía al conjunto.
Cuando lleves un chal, es importante que la caída sea la adecuada. Un chal con un drapeado suelto resulta relajado y desenfadado, mientras que un drapeado más estructurado aporta sofisticación. Experimenta con diferentes técnicas de drapeado para encontrar la que mejor te sienta.
Por último, adorna tu chal con alguna joya fabulosa. Un collar sencillo o un par de pendientes llamativos complementarán tu chal sin sobrecargarlo.
Siguiendo estos consejos, seguro que llamarás la atención en cualquier boda a la que asistas.
¿Cómo llevar un chal para invitada de boda?
Existen varias maneras. Por ejemplo, en la ceremonia conseguirás un aire formal llevando el chal de fiesta –sea del tipo que sea– anudado sobre los hombros, mientras que en la celebración lucirás un look más fresco si lo dejas caer sobre los hombros o lo apoyas solo en uno. ¡Será un fantástico cubrehombros de boda!
¿Alguna otra opción? Sí en el caso de los chales para invitada de boda más ligeros, como los de organza de seda o de gasa para fiesta. Y es que son tan fluidos que te los podrás poner de mil maneras sin que se vean demasiado formales, ya sea anudados o sueltos. Así, podrás sujetar el chal de boda con un nudo sobre el pecho, sobre los hombros tapando el pecho y dejando la espalda al descubierto. Para sentirte cómoda lo podrás sujetar con un bonito broche que, al mismo tiempo, incrementará la elegancia del conjunto. ¡Seguro que no pasarás desapercibida!
Qué maquillaje llevar a una boda de noche con vestido verde
En una boda de noche puedes dar algo más de rienda suelta a tu imaginación y a tu creatividad. En este caso yo te recomendaría poner algo de verde en los ojos , ya sea en el eyeliner o en los párpados, creando así un bonito contraste con el propio vestido. Lo bueno del verde es que no es necesario que se trate del mismo tono, pues no desentonará, da igual que el vestido sea oscuro y optes por un verde más claro o con tonalidades amarillentas: no fallarás.
De noche también puedes incorporar algunos brillos en tu maquillaje, ya sea en los párpados o en los laterales de los ojos, así como purpurina, aunque preferiblemente de forma sutil.
Unos labios rojos, rosas o en algún tono que puedas compartir con el resto de accesorios crearán el mejor efecto posible para una boda de noche, incluso determinados tonos de dorado si no exageras. Aunque puedas destacar el maquillaje un poco más, tampoco es preferible pasarse. Experimenta con los colores que mejor casen con los ojos y el vestido y la apuesta está más que ganada.