Boda en la playa
La playa es un lugar en el que se celebran multitud de bodas. Su ambiente más relajado lo hace el sitio ideal para una boda informal. Piensa que una sesión de fotos de unas bodas de plata en la playa puede ser muy divertida.
Aparte de lo impresionante del mar y la luz que tiene este lugar, puedes sumarte a una de las últimas tendencias nupciales: el trash the dress. Esta tendencia consiste en hacerse una sesión de fotos en la que los trajes de novia para bodas de plata, en este caso, terminan literalmente destrozados. Con barro, pintados, lanzándose a una piscina y, por supuesto, metiéndose en el mar. ¿Quieres un recuerdo especial de ese día? El trash the dress es lo tuyo.
Con una blazer clásica en azul o gris
Adenorah consigue el look con slip dress ideal para ir a trabajar con una americana azul marino, algo oversized, y unos zapatos de tacón block.
Si le quieres dar rollo, haz como Mireia de My daily Style, que no defrauda añadiendo unas botas cowboy y su toque personal con pañuelo estampado al cuello.
4. Con abertura en la falda
¿Quieres sorprender sin renunciar a tu lado más personal? Entonces te convencerá este diseño midi con escote en pico cruzado, botones laterales y una sugerente abertura en la falda que hará subir la temperatura allí donde estés. Una creación satinada, de Zara, en color rosa que hará las delicias de las más románticas. ¿Con qué combinar este vestido lencero? Por ejemplo, con unos zapatos de tiras rojos, para crear un impactante contraste, y con un falso bob, un peinado que te empoderará y te ayudará a crear una imagen más erótica.
¡Ponle color!
No solo de gris y blanco viven los vestidos de novia para bodas de plata . Es más, ¿sabías que hasta antes de la boda de la Reina Victoria, en 1840, era habitual casarse de diferentes colores? La monarca eligió el blanco, no tanto para darle un significado de virginidad y pureza, sino como símbolo de estatus: lucir un vestido blanco indicaba que se tenía suficiente dinero para limpiarlo si se ensuciaba. El blanco del vestido de boda de la reina causó tanta sensación que todo el mundo quiso emularla a partir de entonces.
Rompe con la tradición y vuelve a lo que era habitual anteriormente añadiéndole color a tu vestido. Elígelo largo, corto, vaporoso, con piedras bordadas o con encaje… las posibilidades son infinitas. Y recuerda que solo ha de cumplir una regla: que te haga sentir espectacular.