Vestido lencero de fiesta
Quien tiene un vestido lencero en el armario tiene una joya, pero una joya que viene con aristas, pues su forma hace que el vestido resbale sobre el cuerpo, bloqueándose y marcando cualquier irregularidad que encuentra a su paso: elástico de las braguitas, grasa acumulada o una marca de cualquier tipo, el vestido lencero es una trampa perfecta.
El hecho de que el vestido esté realizado habitualmente de raso ya es un paso a favor para que te lo puedas llevar directamente a una fiesta, pero un buen amigo de este vestido de raso es la faja… sí, ¡has leído bien!
El vestido lencero de terciopelo es otro habitual de la noche, y lo mismo sucede con el vestido lencero de pedrería, pero esta es una alternativa mucho menos accesible.
Si quieres adaptar tu vestido a las fiestas respeta ante todo su belleza esencial única en su género y no lo atiborres de accesorios, mi consejo es: grandes escotes y ausencia de joyas, aunque sí puedes optar por accesorios alternativos, tal vez en el pelo…
Si necesitas ayuda utiliza mi servicio para Eventos, tengo un montón de propuestas más según tus características físicas y tu presupuesto, que te harán sentir fabulosa.
Ten cuidado si vas a llevar algo encima, apuesta siempre por la delicadeza, pero atenta al efecto ligerie, lo que llevas puesto es un vestido, ¡nunca debe parecer una combinación!
Con una blazer clásica en azul o gris
Adenorah consigue el look con slip dress ideal para ir a trabajar con una americana azul marino, algo oversized, y unos zapatos de tacón block.
Si le quieres dar rollo, haz como Mireia de My daily Style, que no defrauda añadiendo unas botas cowboy y su toque personal con pañuelo estampado al cuello.
Un toque informal
Puede que seáis de esas parejas que queréis celebrar vuestros 25 años de matrimonio de una manera más discreta y familiar. Así, podéis reservar en un salón que sea de vuestro agrado para reunir a familiares y amigos y poder disfrutar de una celebración familiar.
Este tipo de celebraciones suelen darse en un entorno tranquilo, como un salón privado, donde la familia y los amigos pueden compartir un pica pica o un menú sencillo mientras celebran los 25 años de matrimonio de la pareja.
Espaldas abiertas de ensueño
Como viene siendo habitual en los últimos años, si algo despunta en los vestidos de primavera para bodas son las espaldas abiertas, que siguen conquistando a muchas de las protagonistas del gran día. Y no es para menos, ya que las hay de todo tipo y con infinitas posibilidades.
Con las espaldas de escote profundo conseguirás centrar toda la atención en la parte posterior del traje, especialmente si este es cerrado por delante. En cambio, las espaldas semidescubiertas son una invitación para las mujeres que no se atreven a dejarla completamente desnuda, pero tampoco quieren renunciar a la tendencia.
Por otro lado, puedes elegir una con forma geométrica y encaje, que muestre unos centímetros de piel de forma sutil, o una con pequeñas aplicaciones de joyas, a juego con las incrustaciones que lucirás en el outfit. ¿Y por qué no una con escote ilusión o tattoo lace? Estarás radiante.