Galder Varas: “Las redes sociales son al humor como el Tinder al sexo”
Tras el éxito de su paso con ‘Esto no es un show’ en la capital aragonesa, el cómico y guionista regresa a Las Esquinas el próximo mes de noviembre.
Nacido en Bilbao en 1987, el cómico y guionista Galder Varas se especializó en Stand Up Comedy, también llamada 'comedia en vivo'. Un estilo caracterizado porque el comediante, micro en mano y generalmente sobre una banqueta alta, se dirige directamente a una audiencia con la que interactúa e improvisa sobre la marcha. “La comedia siempre me ha gustado como aficionado, pero porque intento pasar el mayor tiempo que puedo riéndome. Nunca pensé que podría llegar a dedicarme a esto profesionalmente”, afirma.
Y eso que la primera vez que subió a un escenario, Varas sintió de todo menos ganas de reírse ni de hacer reír a nadie. Fue a finales de 2017, tan solo diez minutos de texto delante de compañeros de clase y amigos en una pequeña sala en Madrid. “Estaba tan nervioso que no podía ni moverme, sentía pánico absoluto. Recuerdo que me preguntaba qué es lo que estaba haciendo en ese escenario hasta que oí las primeras risas. Es una sensación que nunca te abandona del todo, pero te permite no bajar la guardia y seguir”, rememora.
Llegó a la comedia de casualidad. Tras varios años trabajando como profesor de inglés, un día, por aburrimiento, decidió apuntarse a un curso de ‘stand up comedy’ de dos meses. “Podría haber sido de sushi, no fue algo premeditado. Fue el profesor, Carlos Ramos, quien me dijo que tenía posibilidades de vivir de ello”, explica.
Comenzó muy poco a poco, como suele ocurrir en estos casos, reuniendo a grupos de apenas diez personas en pequeñas salas de Madrid. De hecho, asegura que ha llegado a actuar para tan solo dos personas: “Y te tienes que entregar igual. El respeto por el público es siempre una prioridad”. Hoy, el bilbaíno llena teatros.
La infancia bilbaína de Galder Varas, el cómico que arrasa en redes: «Tengo una foto firmada por Julen Guerrero»
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Jueves, 18 de abril 2024, 14:01
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Llorando de la risa. Así acaban muchos internautas cuando se topan con un vídeo de Galder Varas, uno de los cómicos más populares en las redes sociales con dos millones de seguidores en Instagram y 1,6 en TikTok. Su gran talento para la improvisación le permite arrancar al público que asiste a sus actuaciones sus secretos más inconfesables con pasmosa naturalidad. Pero lo que muchos de sus seguidores desconocen es que, aunque criado en Alicante desde pequeño, Galder, de padre bilbaíno y madre gallega, nació en la capital vizcaína hace 36 años. Eso sí, su nombre en euskera ya daba una pista de su procedencia. «La gente piensa que es un nombre artístico que he sacado del 'League of Legends', pero en realidad mi padre, que era muy fan de su tierra, buscó en un diccionario nombres vascos contundentes y raros», explica divertido Galder. «Creo que significa pregunta, lo que está muy bien, ya que me dedico a preguntar a los espectadores», añade en lo que parece un guiño del destino.
-¿Y qué recuerdas de Bilbao?
-Recuerdo mi colegio, el Jesús María, que estaba en un monte y de una monja muy maja que tocaba el acordeón. Y de Bilbao todavía me acuerdo de Pozas por una juguetería a la que solíamos ir los fines de semana, mientras mis dos hermanos mayores salían por allí a tomar algo. También atesoro de esa época una postal de Julen Guerrero que tengo firmada y que me la trajo mi padre.
-¿Y sigues siendo del Athletic?
-Sí, por supuesto, no se puede ser de otro equipo, está prohibido. Eso no se pierde. He disfrutado mucho con la Copa, parecía que no iba a llegar nunca. La pena es que no me pude escapar para ver la gabarra porque justo actuaba esos días. Al final, el trabajo hace que te pierdas este tipo de cosas.
Anécdotas inconfesables
-¿Qué es lo más fuerte que te han llegado a confesar delante de todo el mundo?
-Tengo muchas anécdotas, pero recuerdo cómo un chico nos contó que su madre, que era ciega, entró en su habitación mientras estaba teniendo relaciones sexuales con su chica y cómo se quedaron parados, como si se tratara de un velociraptor. Eso sí, antes de irse les echó una sonrisa. La escena era muy divertida.
-Visto lo visto, deberías pagar a tu público por sus aportaciones
-Sí, ja, ja, ja. Debería compartir con ellos el precio de la entrada o hacer una sociedad cooperativa como el Eroski para repartir beneficios.
-¿Qué piensas de los que dicen que te estás riendo de la gente?
-Yo creo que el público entiende que todo está al servicio del humor y que no se está emitiendo un juicio sobre nadie. Yo trato de ver cómo le está sentando todo a la persona que está contando las cosas y si ves que se lo está pasando bien, continuas, fuerzas más los límites y le das más caña. Si ves que no, paso a otra cosa. Yo empiezo mi show de hora y media diciendo directamente que soy imbécil, que no pasa nada. De mí se puede reír el que quiera. Lo hago para que entiendan que esto es un juego.