La isla de las tentaciones
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Poemas de amor para una boda llenos de sentimiento
La mayor libertad que ofrecen las bodas civiles permite que la ceremonia sea fiel a vuestros gustos y a vuestras personalidades. ¿Queréis que el amor esté presente desde el primer momento? Lo conseguiréis con cualquiera de estos poemas de amor para bodas civiles. ¡Serán perfectos para añadir la intensidad deseada y para lograr ese efecto wow en todos los presentes!
1. Quiero, Jorge Bucay
Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy cuentas conmigo.
Sin condiciones.
2. Del matrimonio, Khalil Gibran
Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.
Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.
Más dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión.
Mejor es que sea un mar que se mezcla entre orillas de vuestra alma.
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis solo en una.
Compartid vuestro pan, mas no comáis de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada uno de vosotros
conserve la soledad para retirarse a ella a veces.
Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
Y permaneced juntos, más no demasiado juntos.
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro.
Desde siempre el puente al otro lado – Richard Bach
Seguro que, tras escuchar esta lectura para boda civil, muchos de los presentes no pueden evitar emocionarse con estas bellas palabras. Como también lo harán si las elegís para vuestros textos para invitaciones de boda. ¡Les llegarán al corazón!
"Un alma gemela es alguien que tiene cerraduras que encajan en nuestras llaves, y llaves que encajan en nuestras cerraduras. Cuando nos sentimos lo suficientemente seguros para abrir las cerraduras, nuestra confiable personalidad sale y nosotros podemos ser completamente honestos con quienes somos; podemos ser amados por quienes somos y no por lo que pretendemos ser. Cada uno muestra la mejor parte para el otro. No importa que es lo que esté mal con nosotros, con esta persona nosotros estamos seguros en nuestro paraíso. Nuestra alma gemela es alguien que comparte nuestros anhelos, nuestro sentido de dirección".