El estilo de la infanta Elena, maximalismo 'royal'
Elena de Borbón tiene un estilo único con el que siempre ha marcado tendencia y nos ha conquistado con sus looks. Es una gran defensora de la moda de inspiración española y nunca ha tenido miedo al exceso. Analizamos su estilo, recogemos algunos de sus mejores looks y todas las veces que nos inspiró.
Quizás cuando eras más joven no te dieras cuenta pero la infanta Elena lleva toda su vida jugando con la moda, inspirándonos y adaptándola a su particular estilo, que desde luego es único. Perfectamente podríamos decir que existe un Estilo Infanta Elena, con nombre y sentido propio.
Hablando de moda y de estilo, la hija mayor de los reyes eméritos Juan Caros y Sofía, y hermana de Felipe VI; de 59 años, nos ha dado momentos gloriosos para nuestro imaginario fashion: "outfits" a veces arriesgados, a veces imposibles, muchas veces elegantes y otras veces más que IDEALES. Un ejemplo son sus últimos estilismos, en los que ha apostado por el traje pantalón naranja más original que vas a ver esta temporada; el sorprendente kimono estampado de Zara con el que sorprendía en la preboda de Philippos de Grecia o la clase de estilo que nos daba enseñándonos a combinar blazer y pantalones de vestir en un look básico. Son solo un ejemplo de su día a día, pero hay muchos más, y también una buena serie de looks icónicos que han pasado a la historia.
Lo que tenemos claro es que en cada una de sus apariciones, Elena de Borbón no solo hace una declaración de intenciones con sus looks cuidados al milímetro con los que manda distintos mensajes, en muchas ocasiones para apoyar a la moda patria y a eventos muy enraizados en nuestra cultura, también saca por lo general una muy buena nota que la sitúan entre esas mujeres a seguir sin duda en cuanto al (buen) estilo en nuestro país.
El emérito y su nieto
Juntos pasan muy buenos momentos, señalan fuentes cercanas a la familia, y se han convertido en un apoyo el uno para el otro. Se adoran, se ríen juntos y comparten su vida. Así que viajarán ambos este fin de semana a España. Quienes los conocen declaran a Vanitatis que no podían perderse el enlace del alcalde y Urquijo porque “son familia y todos quieren estar”.
“Se quieren mucho, se tienen mucho cariño y la abuela de Teresa es prima de don Juan Carlos”, remarcan. Así que en ningún momento pensó el emérito que no acudiría a la boda. Es más, como ya adelantó Paloma Barrientos en su momento, aprovechará la visita a España para asistir el lunes al funeral de su sobrino, el recientemente fallecido Fernando Gómez-Acebo. El hijo de la infanta Pilar fallecía el 1 de marzo a los 49 años, lo que supuso un “palo muy duro” para toda la familia, incluido su tío, quien no pudo estar en el entierro, pero sí que estará en el funeral.
Cuando el entorno directo de Juan Carlos I habla de familia, se refiere a la madre de la novia: Beatriz Moreno y de Borbón, hija de Íñigo Moreno de Arteaga, marqués de Laserna, y de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma. Doña Teresa es prima de don Juan Carlos, su madre fue infanta de España. Es, además, hermana de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, y de Inés de Borbón-Dos Sicilias, duquesa de Siracusa.
A la boda asistirán unos 500 invitados, muchos de ellos relacionados con la aristocracia, la hípica y la política. El aperitivo tuvo lugar en la boda de Marta Urquijo Barreiros, prima de Teresa, a finales del pasado febrero. Allí estuvieron las dos Infantas y la Reina madre, quien incluso salió a a bailar con los novios. El cariño y la confianza de la familia del Rey con la familia Urquijo son históricos y este sábado, a mediodía, volveremos a ser testigos de ello.
Con la familia del Rey en pleno, a falta de saber si los propios reyes Felipe y Letizia acudirán, la boda de este sábado de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo será una de las grandes citas de este año. Y no solo en el calendario nupcial, también en el mundo político y de la alta sociedad española.
Preboda en Porreres
La noche anterior a la boda, Mafalda y Marc reunieron a sus invitados en una fiesta en la casa que Kyril posee en Porreres, en el interior de la isla. Una divertida celebración con la que despidieron su soltería. Los novios salen desde hace más de ocho años y se conocen desde que coincidieron en el Liceo Francés, de Londres, donde ambos estudiaron. Posteriormente, volvieron a encontrarse en Boston, Estados Unidos, durante su etapa universitaria.
Hubo una ausencia significativa: la de Kalina de Bulgaria, tía de la novia. “No hemos recibido la invitación”, nos confesó su marido, Kitín Muñoz, sin aclarar los motivos
Recientemente, Mafalda se ha instalado en Madrid, donde está triunfando en el mundo de la música como cantante. Por su parte, Marc, que trabaja como financiero, cursa un nuevo máster en Harvard. A pesar de tener dos trayectorias internacionales, es habitual verlos durante el verano en las playas de Mallorca, un paraíso al que Mafalda viaja desde pequeña. Por eso su boda en la mágica campiña balear ha resultado tan especial.
Juan Carlos I y la infanta Elena dan por muerto el amor entre la reina Letizia y el rey Felipe VI
Aquel fue el primer obstáculo de muchos. La mayoría han estado relacionados con los borbones, con quien Letizia nunca ha mantenido buena relación. Nunca se han fiado de ella, a la que ven como una interesada oportunista. Siempre consideraron que estaba con Felipe por conveniencia. Sobre todo Juan Carlos I, presente durante años en las discusiones entre ambos, y también su hija favorita, la infanta Elena, a quien se lo ha contado absolutamente todo. Ambos han estado al día de los problemas que se han dado en la relación.
Los dos consideran que el amor en el matrimonio desapareció hace tiempo. Son conscientes de que no habrá divorcio, pues a Letizia le interesa mantener la buena imagen de la corona para proteger el futuro reinado de su hija Leonor y para mantener todo lo que tiene. Pero también los son de que las discrepancias entre los reyes han deteriorado la relación por completo. La infanta considera que la pasión ha caducado. Y que como en la relación de Juan Carlos I y Sofía, ya no hay amor.