Capas

Se llevan las capas vaporosas incorporadas en vestidos y monos, bien como una sola pieza o en dos –estilo fular–. Siempre en tejidos muy livianos que cobran movimiento al caminar. Algo que no es exclusivo solo de las invitadas, sino que también lo llevan las novias como se puso de manifiesto en la boda de Lucía Pombo.
En una temporada en la que las tendencias de moda femenina para otoño/invierno 2022-2023 dictan que en el prêt-à-porter se van a llevar las capas y los chales, tiene todo el sentido que las invitadas de esta época incorporen este tipo de piezas a sus estilismos, ya que también proporcionan algo de abrigo.
Y lo mejor de todo es que no solo se agregan en diseños clásicos de fiesta, sino también en los cortes más modernos con asimetrías y transparencias. Precisamente María Pombo, una de las reinas de estilo de nuestro país, ha mostrado preferencia en sus últimos looks como invitada de boda por este tipo de elementos. Así que no lo pienses más. ¡y súmate a la tendencia!
El vestido lencero

Los vestidos lenceros seguirán protagonizando grandes looks de invitada este otoño-invierno. Especialmente los diseños en tonos neutros y con tejidos satinados que recuerdan de forma muy evidente a los clásicos camisones de seda. Son ideales para bodas de noche y estilismos sofisticados que no necesitan mucho ornamento para hacernos brillar. Aunque si tienes miedo de pasar frío, te dejamos un truco infalible: ponte un blazer encima y márcate un goal en toda regla.
Este tipo de diseños queda especialmente bien con sandalias de tiras, aunque, teniendo en cuenta las temperaturas propias de la época, te recomendamos combinarlos mejor con stilettos destalonados. O incluso con botines y una estola de pelo para darle al conjunto un aire retro y casual. De esta forma irás estilosa, a la última y 100% abrigada a la boda de otoño o invierno que tengas agendada próximamente. ¡Un look rompedor!
Plisados y drapeados

Se llevan más que nunca en los vestidos, pero también en las faldas y en las blusas en los looks de dos piezas. A veces en la misma línea que el resto del diseño y otras con tejidos y acabados que contrasten con el cuerpo o la falda, como las lentejuelas y el terciopelo. Son ideales tanto para bodas de día como de tarde y despiertan una sensación de movimiento y glamur inigualable.
