Reparto
Banda sonora instrumental compuesta por Graeme Revell (I)
Chucky, el implacable muñeco asesino, vuelve a la vida, porque Tiffany ha resucitado su alma. El diabólico juguete le convierte en muñeca para que le ayude a recuperar su forma humana.
La tercera secuela de "Muñeco diabólico" se diferencia de las precedentes gracias a grandes dosis de autoparodia y macabro sentido del humor. Un giro que logró agradar a la audiencia, pues la convirtió en la más taquillera de las cuatro. Protagonizan una Jennifer Tilly que todavía tenía reciente la candidatura al Óscar recibida por "Balas sobre Broadway", Katherine Heigl, lejos de saltar a la fama gracias a "Anatomía de Grey", y John Ritter ("Apartamento para tres"). En la versión original pone voz al diabólico Chucky Brad Dourif, siempre recordado por su interpretación del vulnerable Billy Bibbit de "Alguien voló sobre el nido del cuco".
Una curiosidad: el nombre del asesino reencarnado en muñeco está compuesto por los de varios criminales históricos: Charles (por el líder sectario Charles Manson), Lee (por el asesino del presidente Kennedy) y Ray (por el homicida de Martin Luther King).
Chucky – Temporada 2
Mientras tanto, Tiffany se reúne con sus hijes Glen y Glenda, quienes descubren que tiene a Nica cautiva y deciden ayudarla a escapar, pero Tiffany les descubre y les revela quien es en realidad y que aún tiene a Jennifer Tilly cautiva dentro de una muñeca Tiffany. La hermana de Jennifer, Meg Tilly, también la descubrió y Tiffany la asesina. Aún así, Nica escapa con ayuda de Glen y Kyle, quien está buscando a Andy. Tiffany escapa con Glenda y Jennifer, esta última muere atropellada tratando de escapar por su cuenta y así Tiffany se queda sin muñecas Belle a las cuales transferir su alma.
Ya que Chucky ha sido derrotado, Jake y Devon se van a vivir con Lexy, su madre y Caroline, mientras que Andy y Kyle siguen su propio camino. Todos viven tranquilamente por varios meses, pero resulta que Chucky logró intercambiar su cuerpo con la Dr. Mixter y ella fue quien murió y en su oficina guardó otro muñeco Good Guy al que Chucky transfiere su alma. En Navidad, Tiffany decide ir a robar una muñeca Belle que está en posesión de Caroline, pero se encuentra con que Chucky también ha decido llevar a cabo su venganza esa noche y asesina a la mamá de Lexy y esta llega muy tarde para salvarla, pero logra matar a Chucky una vez más.
Tiffany escapa tomando a Caroline como rehén y la muñeca para transferir su alma, una vez que va a llevar a cabo el ritual, descubre que Nica la está acechando y que además, la muñeca Belle es en realidad otro Chucky disfrazado esperando a despertar.
La maldición de Chucky (2013)
Después de dimes y diretes durante unos años, y tras el fracaso en taquilla de propuestas como el reboot de 'Pesadilla en Elm Street', la criatura resultante fue otra. La produjo Universal con un magro (pero muy bien aprovechado) presupuesto de 5 millones de dólares y la destinó al mercado doméstico: 'La maldición de Chucky', que durante años fue conocida como 'Revenge of Chucky'. Se trata de una secuela con todas las de la ley, que continúa a grandes rasgos la trayectoria de posesiones de mucñecos de Charles Lee Ray, pero volviendo al tono misterioso de la primera entrega.
Infinitamente más sutil que 'La novia. ' y 'La semilla. ', pero muy consciente de que trata con material mítico, 'La maldición de Chucky' es un singular y muy divertido grand-guignol gótico (la mansión como escenario y la parálisis de Nica son elecciones de guión tan arbitrarias como clásicas y acertadas), con estructura de ficción a lo 'Quién es el asesino'. aunque todos sabemos quién es el asesino. El guión y la realización de Mancini juegan continuamente a fingir que mantienen el suspense, pero a la vez son conscientes de que todos sabemos cuál es el secreto de la película.
Apoyada en excelentes interpretaciones (Fiona Dourif es, quizás, la mejor actriz que ha participado a la franquicia, en una elección de casting inquietante -el parecido físico con su padre es pasmoso- pero afortunadísima), 'La maldición de Chucky' juguetea con la atmósfera, el gore ocasional y muy bien ejecutado, y las expectativas del espectador. La reformulación física de Chucky funciona, y los efectos animatrónicos son modestos pero adecuados a esta nueva/vieja visión del personaje. Una afortunada revitalización, quizás no tan borrón y cuenta nueva como le hubiera gustado a Mancini, pero francamente refrescante.