Postres para boda: el shot selva negra
Al final queda recubierta de una ralladura de chocolate y más cerezas, todo esto en un solo shot. Sin duda, será un explosión de sabor en el paladar de sus invitados con este pequeño bocado.
3. Colores armónicos
¡Ojo! Respetar la paleta cromática del día B es imprescindible para que el resultado sea armónico y nada desentone en el mágico escenario. Lo importante es que la disposición de la mesa y todo lo que contiene entre por la vista a vuestros familiares y amigos, que no podrán resistirse ante tantas delicias. ¡Seguro que se les hará la boca agua!
Toma en cuenta el estilo o “tema” de la boda
Es muy importante que la mesa de dulces combine con la decoración de la boda en general, desde las flores hasta los vestidos de las damas. Recuerda que si la mesa está bien montada resultará sumamente agradable a la vista y quedará perfecta como parte del conjunto, así que abstente de patrones o diseños que se alejen de la estética seleccionada. Por ejemplo, si tu boda tiene un estilo más vintage o si será al aire libre puedes colocar dulces, galletas, paletas y gomitas en frascos de vidrio decorados con un listón.
Combina sabores, texturas y colores
Tan importante es el diseño y montaje de la mesa como la selección de los dulces que ofreceremos. Existen dulces de todos los colores, sabores, texturas, formas y tamaños, así que trata de combinarlos bien, para que la mesa en cuestión sea más acogedora. En general puedes ofrecer cualquier tipo de dulce que te guste, pero es importante la parte estética, y también como ya mencionamos, la combinación de los colores.
No te limites a un solo tipo, lo mejor es tener expuestos variedad de texturas, colores y sabores, desde los dulces blandos, picositos, caramelos, aciditos, hasta las gomitas, los enchilados y los enchocolatados. La variedad es imprescindible para darle vida a la mesa.