El Padrino - Poema de Entrega del Ramo a la Novia

El poema que acompaña la entrega del ramo de la novia: un toque emocionante en las bodas

El poema que acompaña la entrega del ramo de la novia es un detalle muy especial en las bodas. Durante este momento tan emotivo, el ramo se convierte en un símbolo de amor y felicidad. Al recitar un poema, se añade un toque sentimental y romántico a la ceremonia.

El momento ha llegado,
la novia está radiante.
En sus manos lleva un ramo,
que simboliza su amor vibrante.

Con cada pétalo delicado,
expresa sus sentimientos.
El ramo es mucho más que flores,
es el reflejo de sus pensamientos.

Su aroma llena el aire,
y todos se emocionan.
El poema se hace presente,
y los corazones se entonan.

Con versos llenos de amor,
se entrega el ramo querido.
Es un regalo anhelado,
que inunda de alegría el sentido.

Que estas flores siempre les recuerden,
el día que su amor se unió.
Que en cada mirada y caricia,
el amor sea su mayor tesoro.

Así, el poema se convierte en un preciado regalo que la novia entrega junto con su ramo. Es una forma de expresar los sentimientos más profundos y hacer aún más especial este momento único en la boda. El poema crea un ambiente mágico y emocionante, dejando una huella imborrable en la memoria de todos los presentes.

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Sexo en Nueva York (Carry lee a Big fragmentos de cartas de amor: La carta de amor de Ludwig van Beethoven)

«Sólo puedo pensar en ti mi amor inmortal, sólo puedo vivir del todo contigo o de ningún modo. Tranquila, mi vida, mi amor, sólo pensando en nuestra existencia conseguiremos nuestro objetivo que es vivir juntos.
Sigue oh amándome, nunca juzgues mal el corazón de tu fiel enamorado.
Siempre tuyo,
Siempre mía,
Siempre nuestros.»

“Odio como me hablas y también tu aspecto.
No soporto que lleves mi coche ni que me mires así.
Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento.
Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas.
Odio que me mientas y que tengas razón, odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar.
Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado.
Pero sobre todo odio no poder odiarte, porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto”.

Con alguna de estas citas y un poco de inventiva seguro que llegas a redactar un genial discurso de boda. ¿O necesitas más consejos para redactar tu discurso de boda?

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