Estilos de peinados de novia
Peinados recogidos
- Coleta baja: elegante, atemporal y discreta, la coleta baja sobresale entre los peinados de novia con pelo largo. Podrás lucirla muy pulcra o más desenfadada; cayendo hacia la espalda o sobre uno de tus hombros.
- Coleta alta: se trata de recoger todo el pelo en una cola de caballo con mucho movimiento. Por lo general se complementa con un cardado en la coronilla o con ondas suaves.
- Moño de bailarina: es uno de favoritos de las novias clásicas. Para lograrlo, el pelo se recoge y se enrolla sobre sí mismo, resultando un moño que se lleva tirante. Ideal si buscas peinados para novias con velo, pues queda muy cómodo.
- Moño romántico: corresponde al tradicional peinado tomado, alto, elaborado y pomposo, que habitualmente incorpora rizos, torcadas u ondas en la cima y alrededores.
- Moño francés: es muy distinguido, ya que el pelo se enrosca hacia adentro y se sujeta a la altura media de la cabeza, bajando hacia la nuca. Es un moño de forma oval que deleita entre los peinados de novia recogidos.
- Moño despeinado: puede ser un moño alto o bajo; central o lateral, con la característica de que a su alrededor se desprendan mechitas. Se complementa sacando otras por la zona de las patillas y la frente.
Peinados semirecogidos
- Semirecogido con twist: es sencillo y romántico, por lo que destaca entre los peinados de novia semirecogidos preferidos. Se consigue tomando dos mechones de la parte frontal, enroscándolos sobre sí mismos y juntándolos por detrás como si fuera una media corona.
- Semirecogido lateral: ondulando previamente el cabello, se marca la partidura en un lateral y desde ahí se recoge un mechón, el que quedará sujeto con una horquilla o peineta. Del lado opuesto, deja que el pelo caiga libre sobre tu hombro.
- Semirecogido con rodete: es perfecto para bodas con un toque informal, ya sea al rastrear peinados con pelo liso, ondulado o crespo. Tan solo hay que tomar una sección de cabello, de sien a sien, y recogerlo en un rodete de moño con aire desenfadado.
Moños clásicos de altura media
Entre los moños clásicos de altura media, triunfan especialmente aquellos que añaden un ligero efecto despeinado y aniñado, con algunos mechones sueltos de un cabello previamente trabajado. Pero también hemos encontrado propuestas muy sencillas, pulidas y también ideales para el pelo rizado. Inspírate con los looks de Edem, Eisen Stein o Monique Lhuillier.
La forma del vestido
Ten en cuenta los detalles y terminados de tu vestido: el encaje, la pedrería, los bordados y cualquier otro tipo de adorno deben lucir lo más posible. Si tu vestido, o al menos el torso del vestido, es sencillo, es buena opción llevar el cabello suelto.
Cuida tus accesorios
Si tu vestido tiene muchos detalles, opta por un peinado sencillo. Combina adecuadamente tus accesorios del cabello con la joyería: procura no recargarte mucho y opta por accesorios que cierren tu peinado reforzando su imagen, ya sea moderna o romántica.
Procura que el largo de tus aretes no opaque a tu cabello: el truco es cuidar que no se tapen (al menos no ambos) pero que no recarguen demasiado tu rostro. Mantén una uniformidad entre los materiales, colores y tamaños de tus accesorios, buscando que todos puedan lucir por igual o que uno destaque entre los demás.
Lazos y semirrecogidos
De un tiempo a esta parte, los lazos han ganado fuerza frente a otros accesorios. Y es que el efecto romántico es inmediato. En recogidos bajos con el rostro despejado o con semirrecogidos, son perfectos.
Y hablando de semirrecogidos, otros como las trenzas en la zona media con pelo suelto, también son perfectos para dar el sí quiero. La clave: dejar mechones con efecto despeinado y texturizar el cabello para romper la seriedad de un vestido de novia tradicional. Nos gustan las propuestas de Lili Hod, Muse o Rivini.