La mesa presidencial de boda: ¿quién puede sentarse con los novios?
Los protocolos están para romperlos, reformúlate la pregunta: ¿quién quieres que se siente en la mesa nupcial?
- Seguro que te has preguntado organizando las mesas de tu boda, quiénes tienen que ir sentados en la mesa presidencial. Pues bien, lo mejor que puedes hacer a estas alturas en las que los protocolos están para romperlos, es reformularte la pregunta “¿quién quieres que se siente en la mesa nupcial?”.
Cómo configurar la mesa presidencial
Aunque te parezca una tontería, es muy importante decidir dónde quieres situar la mesa presidencial antes de pensar en quién la va a ocupar. Lo normal es que ocupe una posición central pero, actualmente, se recurre también a el centro del espacio o a un lateral apto para buenas fotos.
Una vez elegido esto, empezamos. Las mesas presidenciales pueden ser rectangulares (las más comunes) o circulares. Ten en cuenta que, aunque una mesa rectangular puede sentar a más personas, limita la conversación a la persona que tengas a tu lado. Y que una redonda es ideal para charlar con todas las personas de la mesa pero impiden ver a los invitados de las mesas sentadas detrás vuestro.
Una vez tengas claro qué tipo de mesa, deberás saber que el protocolo exige que se sienten alternando hombre y mujer. La novia debe sentarse a la derecha del novio y, a su lado, su padre y su madre, respectivamente. En el caso del novio es su madre quién está sentada a su lado.
Personaliza el protocolo de tu mesa presidencial
Nuestros consejos a la hora de configurar la mesa presidencial
Alterna los hombres con las mujeres y, para favorecer la conversación, no sientes juntos a los matrimonios o parejas. Aunque esto es muy común, es un detalle que tenemos comprobado que funciona. Separando núcleos de amigos, haces posible que conozcan a más gente.
Si a tu boda asisten personas extranjeras, intenta sentarlos con personas que hablen su mismo idioma.
¡Ojo! Ten en cuenta la incompatibilidad de los invitados. No vayas a sentar juntas a do personas que no se soportan.