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Es fundamental que tengáis claro lo abierto o exclusivo que es el acuerdo. Conviene que puedas preguntar con comodidad por el historial sexual de la otra persona. Si tú no tienes esa misma transparencia, te arriesgas a toparte con situaciones incómodas, sostiene el terapeuta masculino Kurt Smith.
“Un cliente con el que hablé ayer estaba celoso porque su ‘amiga especial’ estaba acostándose con más hombres”, cuenta. “Otro tío al que asesoro sigue resentido porque ahora tiene herpes y piensa que se lo pegó ella. Está claro que la sinceridad es importante; es crucial elegir a una persona en la que sepas que puedes confiar”.
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Hubo una pausa entre nosotros. Habíamos hablado de todos los acontecimientos importantes de nuestras vidas desde la ruptura, pero cada uno tenía miedo de decir algo innecesario y superfluo sobre sí mismo. Este silencio fue interrumpido de repente por una repentina parada de mi acompañante, por inercia me giré hacia él, sin decir una palabra, me abrazó la cabeza y me besó lentamente en los labios, yo estaba asustada y no entendía lo que estaba pasando, pero no tenía ningún deseo de alejarme. Tiró de mi cabeza hacia atrás y nuestros ojos se encontraron, pero no tan furtivos como hace un momento, sino claros y sinceros. Habría sido inútil pedirle que explicara el motivo del beso, así que seguimos adelante, intentando no mirarnos. Una vez más hubo algo de lo que hablar, y nos olvidamos del beso accidental y disfrutamos de la ciudad por la noche.
Nuestro paseo nos llevó al patio de una casa antigua, de esas que se construyeron en los años 50, en la que todas las entradas se encuentran en el patio, y la propia casa forma un espacio cerrado, en el que sólo se puede pasar por los arcos.