Los dos vestidos de Camilla
También el hecho de que se haya puesto una tiara evoca directamente a la realeza. Tamara Falcó es hija del fallecido Carlos Falcó, que descendía de una larga línea aristocrática que llevaba el marquesado de Griñón, creado en el siglo XIX.
Para presumir de este título lució una tiara art-decó que se puso Amparo Corsini para su enlace y que pertenece a la familia. Se trata de una pieza de diamantes que no se veía desde 1999.
La historia detrás del look nupcial de Tamara Falcó
Lo cierto es que el look nupcial de la también ganadora de 'MasterChef Celebrity' ha traído más de un dolor de cabeza para la popular colaboradora de de 'El Hormiguero'. A solo dos meses de su enlace, los preparativos se vieron empañados el 16 de mayo, cuando la firma de alta costura española encargada de su diseño, Sophie et Voilá, emitió un comunicado para anunciar el fin de su acuerdo "como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó".
"Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética profesional nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro autoría original del diseño", justificaron desde su taller de costura. A la madrileña no le quedó más remedio que decantarse por Carolina Herrera para diseñar su vestido de novia, gracias a la estrecha relación de su madre, Isabel Preysler, es desde hace años íntima amiga de la diseñadora venezolana.
Tamara Falcó, criticada por su vestido de novia: todos los detalles de los dos looks de su boda
Publicado: 10/07/2023 10:38
Actualizado: 10/07/2023 20:51
Ha sido, sin duda, uno de los grandes eventos sociales del año. Y no solo por los meses de preparativos y contratiempos (con un carísimo robo incluido) ni por los tres días de fiesta, la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva estaba protegida por una suculenta exclusiva que, aunque no impidió que se filtraran numerosos detalles del enlace, ha preservado el gran misterio: el vestido de novia. O en este caso, los dos vestidos que la marquesa de Griñón ha lucido.
Tal y como se anunció, la revista ‘¡Hola!’ ha adelantado su salida para ofrecer todos los detalles e imágenes de la ya considerada gran boda del año. Una boda que hay quien asegura ha reportado a los felices novios cerca de un millón de euros, que la revista pretende rentabilizar. Motivo por el que, además de las más de 40 páginas de esta semana, ofrecerá nuevos detalles en próximas entregas.
Eso sí, apenas unas horas después de darse el sí quiero, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han convertido en protagonistas de la publicación, que desvela el vestido de novia de la hija de Isabel Preysler. Un vestido que ha despertado mucha curiosidad, tras la cancelación del encargo inicial a la firma Sophie et Voilà, y el trabajo en tiempo récord realizado por Wes Gordon.
Un diseño ya existente modificado para ella
El original tenía el cuello cerrado mientras que el de la marquesa de Griñón es abierto en forma de corazón, enmarcando sus clavículas. Las mangas en vez de largas se han recortado para ser francesas, y el bajo se ha dejado cerrado en vez de abierto. También cambia el bordado, que se ha personalizado con madroños y flores de nardo.
No es de extrañar que Tamara tuviera que recurrir a un diseño ya existente, en vez de tener algo totalmente original. Teniendo tan poco tiempo para fabricar el vestido esta era una de las pocas alternativas con las que contaba. La colección estaba inspirada en la princesa Sissi de Austria, lo que reafirma la intención regia que ha demostrado la novia para todo el enlace.
Primicia | El segundo vestido de novia de Tamara, al detalle: color marfil, falda a capas y con corsé
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Si el primer vestido de novia de Tamara Falcó era el secreto mejor guardado de su boda con Íñigo Onieva este sábado en El Rincón, el segundo no quedaba atrás en cuanto a expectación se refiere.
Como muchas novias, la marquesa de Griñón quiso tras el baile ponerse algo más cómodo y divertido para disfrutar todo lo posible de la gran fiesta que había organizado junto a su ya marido para entretener a los invitados y celebrar su amor hasta altas horas de la madrugada.
Si, tal y como adelantábamos en estas páginas en primicia, el primer vestido fue clásico y atemporal, con un marcado estilo medieval y un bordado que lo hacía único en tonos cobrizos, el segundo poco o nada tenía que ver.
Según aseguran las mismas fuentes, la aristócrata sorprendió a su marido e invitados con un diseño moderno y mucho más juvenil compuesto por dos piezas en tono marfil; no era blanco, como anunció Gordon a su llegada a Madrid.
Tal y como lo describen, estaba compuesto por un cuerpo que en su espalda asemejaba a un corsé y que por delante lucía una pieza que hacía las veces de lazo. Un accesorio y silueta que Tamara ya ha lucido en otras ocasiones con gran éxito y que podría haberse inspirado en el top de la firma que lució durante su debut en el Festival de San Sebastián hace unos años.
La falda, a capas cortadas al bies, sello indiscutible de la marca creada por la íntima amiga de su madre, era perfecta para bailar toda la noche al ritmo de las múltiples actuaciones musicales de la noche que terminaron con un DJ internacional haciendo bailar a gran parte de los invitados hasta las 6 de la mañana.