Contigo, de Luis Cernuda
El poeta español Luis Cernuda tiene unos versos perfectos para dedicar a la pareja momentos antes de firmar el acta matrimonial. Algunos hablan sobre un pacto que se hace a posteridad, como el siguiente fragmento de Contigo.
- ¿Mi tierra? Mi tierra eres tú. ¿Mi gente? Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú. ¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?
Bajo la misma estrella, de John Green
La relación de Hazel y Gus ha maravillado a jóvenes y a adultos. Dado el éxito del libro, publicado en 2012, en dos años la novela fue llevada al cine en 2014. Esta cita podría ser el cierre de la ceremonia, después de que beses a tu amor para sellar su unión.
- Amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero.
Tú tienes lo que busco, de Jaime Sabines
La sensibilidad del mexicano se nota en sus versos. En 2020, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) anunció que Sabines fue el poeta más leído a finales del siglo XX en México. Ojalá te guste esta frase para cerrar tus votos empapado de poesía.
- Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo, tú lo tienes.
El regalo del mar - Anne Morrow
Un cuento escrito por Anne Morrow Lindbergh que expresa un hermoso punto de vista de lo que es el amor. ¿Qué tal si lo eligen como su texto para ceremonia de boda civil?
“Cuando tu amas a alguien, no lo amas todo el tiempo, exactamente del mismo modo, de momento a momento. Esto es imposible. Es aún una mentira pretenderlo y todavía esto es exactamente lo que en mayor parte nos demanda.
Nosotros tenemos tan poca fe en el flujo y reflujo de la vida, de amor, de relaciones. Nosotros brincamos en el flujo de la marea y resistimos con terror cuando mengua. Nosotros tenemos miedo que nunca vuelva.
Insistimos en la permanencia, en la duración, en la continuidad; cuando la única continuidad posible, en la vida como en el amor, es el crecimiento, en la fluidez- en libertad, en el sentido en el que los bailarines son libres, casi sin tocar como ellos pasan, pero compañeros en el mismo modelo.
La única seguridad real es no dominar o poseer, no demandando y esperando, agudeza en la esperanza, igual.
La seguridad en la relación descansa en no mirar atrás nostálgicamente, ni hacia adelante con temor y anticipación, sino viviendo en la presente relación y aceptándose como es ahora.
Las relaciones deben ser como islas. Uno debe aceptarlas porque hoy están aquí y ahora, dentro de sus límites- islas, rodeadas e interrumpidas por el mar, y continuamente visitadas y abandonadas por las mareas”.