Isabel Preysler, la historia del primer gran amor de Julio Iglesias: ‘Fue un toque de fascinación. Tenía clase, era distinta…’
Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
De niña a mujer
Por ser su primogénita, Julio siempre ha sentido debilidad por Chábeli. Tal vez porque era tranquila o porque era su única hija, aunque con el tiempo nacieron sus gemelas, Victoria y Cristina. Ella misma lo reconocía en Lazos de sangre: “A pesar de que tengo más de 50 años, para mi padre siempre he sido y seré su niña, tengo una relación de consentida de papi”.
“A pesar de que tengo 50 años, para mi padre siempre he sido y seré su niña”, asegura Chábeli
Isabel, su primer gran amor
Cosmopolita, delicada, de educación exquisita y una belleza exótica y enigmática embriagadora. “Fue un toque de fascinación. Tenía clase, era distinta. ”, escribió de ella en sus memorias tiempo después. Porque fue verla y aquella joven que hablaba varios idiomas, de ascendencia filipina y elegancia natural, dejaría para siempre una marca indeleble en Julio Iglesias. Corría 1971 y ambos se encontraban por vez primera en una fiesta organizada por los Terry. El cantante ya era una estrella internacional, después de participar en Eurovisión con un más que honroso cuarto puesto, sin embargo, no encontró la forma de acercarse a aquella jovencita misteriosa. Ella era Isabel Preysler. Entonces, una estudiante de Secretariado Internacional, hija del representante del Banco Español de Crédito en Manila.
“Fue un toque de fascinación. Tenía clase, era distinta. ”, así describió Julio Iglesias su “flechazo” por Isabel