Chales para fiestas: variedad de tejidos
Las propuestas en chales para boda son numerosas y de lo más variadas: terciopelo, organza, tul, gasa. Tú decides según tus gustos, la hora de la boda y la época del año en que se celebrará.
- Terciopelo. Es suave y cálido a partes iguales, por lo que será todo un acierto, especialmente en los meses de otoño. ¿Cómo triunfar seguro? Elígelo liso y todo igual, en un mismo color pero en diferentes tonalidades o bien con lentejuelas de colores, topos.
- Gasa, seda y tul. Los chales para vestidos de fiesta confeccionados en tejidos ligeros, como la seda, la gasa y el tul son la mejor opción si decides llevar chal en lugar de decantarte por un abrigo de fiesta . Y es que su delicadeza aporta romanticismo al look de invitada sin recargarlo.
- Pelo sintético. Sin duda, una excelente elección para ir bien abrigada cuando las temperaturas son bajas, sin renunciar en ningún momento a la elegancia, el encanto ni a un glamur muy chic. ¡Todo lo contrario! Y es que este tipo de prendas son una fantástica elección siempre. Las hay de todos los colores y, combinadas con un vestido liso negro, por ejemplo, conseguirás reinventar tu modelo de siempre con un toque juvenil.
Vestido de seda corto
Los vestidos cortos también pueden ser muy románticos y este diseño es buena prueba de ello. Es de seda, tiene unas delicadas puntillas en la cintura, las mangas y el escote, y va abotonado. ¿Lo mejor? Su estética vintage y su encantadora tonalidad azul verdosa.
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Termino el domingo con un nuevo look de invitada que tenía muchísimas ganas de enseñaros porque lo protagoniza uno de mis diseños favoritos de la temporada pv18 de Blancaspina.
Se trata de un espectáculo de vestido en azul bebé, aunque lo tenéis disponible en más tonos, muy femenino y que estiliza muchísimo gracias al drapeado y la sobre falda en la cintura. Me encantó el detalle de los volantes en las mangas y la apertura de su falda que además de resultar muy sexy, facilita la zancada al caminar.
Se trata de un diseño muy apropiado para mamás de comunión o bautizo, pero también para bodas si le añadimos un precioso tocado como esta maxi flor de Airun tocados. Ya sabéis que soy mucho de pamelas, pero he de reconocer que este accesorio para la cabeza es muy cómodo y favorece muchísimo con recogidos o pelo suelto. Si no os atrevéis con otros complementos más grandes, puede ser una buena opción como «mi primer tocado«.
Ya sabéis que la combinación azul + rosa es una de mi preferidas, por lo que el clutch de Olvido Madrid no podía ser de otro color.
Para los zapatos escogí estas maravillosas sandalias celeste y oro de Nuria Cobo, que son ideales, pero sobre todo comodísimas gracias a que sujetan mucho el pie y su plataforma. Las tenéis también en otros colores en su web.
Los pendientes son de Lavani Jewels y para la parte beauty volví a contar con las manos y pinceles mágicos de Marta Gamarra.
¿Cómo llevar un chal para invitada de boda?
Existen varias maneras. Por ejemplo, en la ceremonia conseguirás un aire formal llevando el chal de fiesta –sea del tipo que sea– anudado sobre los hombros, mientras que en la celebración lucirás un look más fresco si lo dejas caer sobre los hombros o lo apoyas solo en uno. ¡Será un fantástico cubrehombros de boda!
¿Alguna otra opción? Sí en el caso de los chales para invitada de boda más ligeros, como los de organza de seda o de gasa para fiesta. Y es que son tan fluidos que te los podrás poner de mil maneras sin que se vean demasiado formales, ya sea anudados o sueltos. Así, podrás sujetar el chal de boda con un nudo sobre el pecho, sobre los hombros tapando el pecho y dejando la espalda al descubierto. Para sentirte cómoda lo podrás sujetar con un bonito broche que, al mismo tiempo, incrementará la elegancia del conjunto. ¡Seguro que no pasarás desapercibida!