Un vestido de que recuerda al de la Reina
Después de tanto secretismo, la revista 'Hola' ha desvelado en una exclusiva que se dice que asciende al millón de euros, todos los detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La piedra angular del reportaje es el vestido de novia y sobre todo el cuello y la delantera abotonada que se inspiró en el que Grace Kelly lució en su enlace con Rainiero de Mónaco. Sin embargo, a los españoles no se les ha escapado su similitud con el que la Reina Letizia llevo en su boda con el Rey en 2004.
El diseño de Manuel Pertegaz tenía un escote en V y su corte acampanado coincide con la apuesta de la Marquesa de Griñón. Las mangas sin embargo no son largas como en el caso de la Reina, sino que estas tienen una medida de tres cuartos. A lo largo de la tarde Falcó se cambió de vestido para lucir otro en tono marfil.
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La novia lució unos pendientes de Tous diseñados para ella por la marca de la que es embajadora. También llevó una sencilla pulsera en la mano izquierda. En cuanto al ramo, los novios escogieron un pequeño y sencillo ramo de paniculatas.
El maquillaje fue sencillo y en tonos nude resaltando los ojos con un suave eyeliner.
Rodeados de familia y amigos
A la boda del año acudieron grandes personalidades, como Isabel Preysler —madre de la novia—, sus hermanos, Chábeli Iglesias, Julio Iglesias Jr, Ana Boyer, Xandra, Duarte, Aldara y Manuel Falcó; y la familia del novio Carolina Molas, Iñigo Onieva Sr. —el padre de Íñigo— y sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva.
Además han estado presente amigos de la pareja como Eugenia Silva, Eugenia Martínez de Irujo, Vicky Martín Berrocal y los compañeros de Tamara en El Hormiguero.
El vestido de boda de Tamara Falcó, en '¡Hola!': ¿guiño al de Pertegaz de la reina Letizia?
Laura Estirado
Las fotos de la exclusiva (aseguran que del millón de euros) de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya están en los quioscos de la mano de la revista del saludo, firma de cabecera de Isabel Preysler y de sus hijas e hijos. Son un total de 50 páginas dedicadas a la boda celebrada este sábado en la finca El Rincón, en Aldea del Fresno, Madrid. Los 400 'vip' invitados al enlace no han tenido acceso a su móvil para evitar que se filtraran imágenes de los novios; y no las ha habido para no estropear el adelanto editorial.
Después de la polémica y desencuentro con las diseñadoras vascas Sophie et Voilà, la firma Carolina Herrera tomó las riendas para confeccionar el vestido de la novia, el secreto mejor guardado del fin de semana. Y por fin se ha despejado la incógnita.
Clásico y moderno a la vez
A su llegada a Madrid custodiando la prenda, el director creativo de la firma, Wes Gordon, ya adelantó que se trataba de una opción "muy tradicional pero muy moderna". Y así es, pues se trata de una pieza de una elegancia indiscutible, y de inspiración de princesa medieval (muy adecuada para el entorno donde se ha celebrado la boda, en la finca decimonónica del palacio de El Rincón).
Tiene ciertas similitudes con el que la reina Letizia lució en 2004 en su boda con el rey Felipe: uno de los encargos más importantes de la carrera del gran Manuel Pertegaz, un diseño en seda natural con cuello de chimenea y mangas francesas, con bordados en hilo de plata y oro, y terminado en una cola decorada de 4,5 metros de largo y un perímetro de 16 metros.
La Reina Letizia, con vestido espectacular de color rosa y un original tocado en la coronación de Carlos III
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Si el viernes en la recepción a los invitados, previa a la coronación de Carlos III, doña Letizia elegía un moderno y bonito vestido en color verde pistacho de Victoria Beckham, para la ceremonia, la reina ha preferido un estilismo más clásico, con el que se ha convertido en una de las 'royals' más elegantes y acertadas.
Doña Letizia ha elegido el color rosa, uno de sus favoritos esta primavera y tendencia absoluta tanto en las pasarelas como el 'street style'. Se trata de un conjunto de dos piezas de Carolina Herrera, formado por una falda recta de corte midi y una chaqueta de manga larga, con detalle 'peplum', bordados en el mismo tono y botonadura central forrada del mismo tejido.
No ha sido una sorpresa la elección de Carolina Herrera, la reina confía ciegamente en esta firma para los eventos más ceremoniales, y sin duda, es un gran acierto.
La reina Letizia lució la tiara Rusa y joyas de pasar
En esta ocasión, en vez de lucir la tiara de la Flor de Lis, que suele llevar en sus visitas a monarquías europeas, lució la tiara Rusa, que fue creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, y pasó de mano en mano hasta que la condesa de Barcelona se la cedió a sus tres hijos. El rey Juan Carlos I llegó a un acuerdo con sus dos hermanas y se la regaló a la reina Sofía.
La tiara Rusa está inspirada en los tradicionales tocados rusos, los kokoshnik, de ahí su nombre. La tiara Rusa está realizada en platino, perlas y diamantes y no pertenece a las 'joyas de pasar'.
En cuanto al resto de las joyas que llevó la reina Letizia, se decantó por un broche y unos pendientes, que pertenecen a la colección de las 'joyas de pasar'. El broche perteneció a la infanta Isabel, y Victoria Eugenia lo lució numerosas veces. Esta última lo describió así en su testamento: "Un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera".
Los pendientes que llevó la reina Letizia están decorados con un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean. Son los que se puso la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarin. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y, desde que los estrenó, se han convertido en unos de los favoritos de la reina Letizia.
