El look de Carlota Casiraghi para su gran noche en Sevilla: un vestido customizado con flores 3D
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Sin marido ni hijos, pero rodeada de amigos. Así llegaba Carlota Casiraghi ayer, 1 de noviembre, a la ciudad de Sevilla. 24 horas después, la hija de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, que se encuentra estos días en nuestro país para recoger el galardón a ‘personaje del año 2023’ de la mano de la revista 'Vanity Fair', paraba por completo el tiempo de la ciudad hispalense con su aparición en dicha gala celebra en el Real Alcázar, donde, por supuesto, la royal ha sido la principal protagonista.
Embajadora de la firma Chanel y considerada una de las mujeres más elegantes a nivel internacional, la nieta del príncipe Rainiero y Grace Kelly ha deslumbrado con un diseño romántico customizado en exclusiva para ella perteneciente a la colección otoño-invierno 'ready to wear' 2023 de la maison francesa; haciendo honor así a los que la definen como la heredera del estilo de su abuela.
La modificación sobre la pieza se introducía en las aperturas laterales del diseño. Mientras en la pasarela estas alcanzaban casi la cadera, la sobrina de Alberto de Mónaco ha optado por la comodidad y la discreción manteniéndolas a la altura de la rodilla.
En el terreno 'beauty', la royal ha lucido un peinado muy español al apostar por un recogido bajo con parte superior engominada y patillas al estilo 'baby hairs'. Por el contrario, su maquillaje se rendía más al clásico glamour francés al optar por una ceja marcada, unos labios cereza y un iluminador blanco.
Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco escogió para la fiesta de la boda de su hija por un precioso vestido bicolor en negro y rosa empolvado de hombros al aire y manga francesa, y detalle de flor rosa en el escote. Un diseño firmado por Chanel, su firma de cabecera, combinado con un recogido que deja ver los precioso pendientes.
Para la ceremonia civil de día, tanto Carolina como su consuegra Carole Bouquet, apostaron por vestidos de tweed de Chanel. Modelos elegantes en tonos claros.
El secreto mejor guardado
Carlota quiso tener un guiño con sus tres casas de moda preferidas, con cuyos diseñadores siempre ha mantenido una excelente relación, por lo que cada uno de sus looks nupciales estuvo firmado por uno. El primero, de estética más roquera, era obra de Saint Laurent, mientras que el segundo, que evocaba al glamour de los años 50, llevaba el sello de Chanel, una forma de rendir homenaje a su gran amigo Karl Lagerfeld. El tercero, que, como decimos, llevó en su boda religiosa, se mimetizaba totalmente con el ambiente de la provenza francesa, y se trataba de una creación exclusiva de Giambattista Valli.
El romántico vestido de estética vintage contaba con un falso escote Bardot adornado con una capa de delicado tul de finos motivos vegetales, mangas semitransparentes, cintura entallada y falda vaporosa con detalles de volantes y pequeños bordados. En cuanto al peinado, recogía su melena en un moño bajo con raya al medio coronado con un pequeño tocado de pedrería del que partía un velo corto, un tipo de adorno poco habitual en los looks nupciales de las damas de la realeza pero que encaja a la perfección con el estilo rompedor de la novia. Como joyas, se decantó por un conjunto de colgante y pendientes circulares de diamantes.
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Beatrice Borromeo
Beatrice Borromeo es siempre una de las invitadas más sofisticadas de cualquier evento que se precie. Para esta ocasión tan especial ha lucido un espectacular vestido plisado tornasolado en diferentes tonalidades en azul y bonita espalda cruzada. Una creación firmada por Dior Alta Costura.
Se trata de uno de los 15 looks exclusivos que la maison creó para ampliar la colección Primavera-Verano 2019 en su desfile de Alta Costura celebrado en Dubai.
Las estilosas invitadas
El absoluto secretismo que acompaña siempre a Carlota Casiraghi hizo que todo lo relacionado con su boda fuera totalmente privado, e incluso se pidió a los asistentes que no publicaran nada al respecto en sus redes. Por lo tanto, resultó imposible descubrir, por ejemplo, las elecciones de vestuario del resto de las mujeres de la Familia Real monegasca. Únicamente pudimos ver un par de looks de invitadas que se fotografiaron antes del enlace y compartieron sus estilismos con sus seguidores, como fue el caso de la modelo Bianca Balti. La italiana apostó por su marca estrella, Dolce&Gabbana, con un modelo vaporoso de cuello perkins, cuerpo entallado y mangas abullonadas con detalles elásticos a la altura del codo y los puños. Remató con zapatos negros de punta afilada decorados con un adorno de pedrería. En cuanto al look de belleza, abogó por un semirrecogido con ondas deshechas y un maquillaje que destacaba especialmente sus característicos ojos azules.
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