La reina Letizia lució la tiara Rusa y joyas de pasar
En esta ocasión, en vez de lucir la tiara de la Flor de Lis, que suele llevar en sus visitas a monarquías europeas, lució la tiara Rusa, que fue creada para la reina regente María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, y pasó de mano en mano hasta que la condesa de Barcelona se la cedió a sus tres hijos. El rey Juan Carlos I llegó a un acuerdo con sus dos hermanas y se la regaló a la reina Sofía.
La tiara Rusa está inspirada en los tradicionales tocados rusos, los kokoshnik, de ahí su nombre. La tiara Rusa está realizada en platino, perlas y diamantes y no pertenece a las 'joyas de pasar'.
En cuanto al resto de las joyas que llevó la reina Letizia, se decantó por un broche y unos pendientes, que pertenecen a la colección de las 'joyas de pasar'. El broche perteneció a la infanta Isabel, y Victoria Eugenia lo lució numerosas veces. Esta última lo describió así en su testamento: "Un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera".
Los pendientes que llevó la reina Letizia están decorados con un brillante central y otros pequeños brillantes que lo rodean. Son los que se puso la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarin. Pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y, desde que los estrenó, se han convertido en unos de los favoritos de la reina Letizia.
Su impresionante vestido azul ‘de novia’
Por la noche, llegó uno de los momentos más importantes; la cena de Estado, en la que se daba la bienvenida a los Reyes al país. Una cuestión que Letizia sabía perfectamente y, por eso, decidió apostarlo todo en un vestido de la firma española The 2nd Skin de Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo. Unos diseñadores a los que ya recurrió durante los premios Princesa de Asturias de 2021. Este estaba diseñado en color azul cobalto, brillante, con mucho cuerpo, cuello caja y manga japonesa. Además, en la cintura contaba con un cinturón confeccionado en el mismo tejido y una voluminosa falda. Tal y como revelaron desde Vanitatis, el vestido había sido diseñado como traje de novia pero la firma decidió adaptarla a las necesidades de la Reina.
Si echamos un vistazo a la página web de The 2nd Skin, los diseños de novia tienen un presupuesto de más de 3.000 euros, dependiendo del diseño. Además, lo combinó con una de las mejores joyas que posee; la tiara Rusa. La Reina llamó la atención no solamente por su look, sino, también, por su neuroma de Morton que hizo que tuviera que estar sentada durante toda la velada. Al día siguiente por la mañana, la Reina tenía una cita muy especial, en solitario, junto a Máxima de Holanda, con quien estuvo manteniendo largas conversaciones. Para ello, la monarca se enfundó en un conjunto rojo-rosa de Carolina Herrera que, en esta ocasión, sí que era reutilizado.
El vestido de boda de Tamara Falcó, en '¡Hola!': ¿guiño al de Pertegaz de la reina Letizia?
Laura Estirado
Las fotos de la exclusiva (aseguran que del millón de euros) de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya están en los quioscos de la mano de la revista del saludo, firma de cabecera de Isabel Preysler y de sus hijas e hijos. Son un total de 50 páginas dedicadas a la boda celebrada este sábado en la finca El Rincón, en Aldea del Fresno, Madrid. Los 400 'vip' invitados al enlace no han tenido acceso a su móvil para evitar que se filtraran imágenes de los novios; y no las ha habido para no estropear el adelanto editorial.
Después de la polémica y desencuentro con las diseñadoras vascas Sophie et Voilà, la firma Carolina Herrera tomó las riendas para confeccionar el vestido de la novia, el secreto mejor guardado del fin de semana. Y por fin se ha despejado la incógnita.
Clásico y moderno a la vez
A su llegada a Madrid custodiando la prenda, el director creativo de la firma, Wes Gordon, ya adelantó que se trataba de una opción "muy tradicional pero muy moderna". Y así es, pues se trata de una pieza de una elegancia indiscutible, y de inspiración de princesa medieval (muy adecuada para el entorno donde se ha celebrado la boda, en la finca decimonónica del palacio de El Rincón).
Tiene ciertas similitudes con el que la reina Letizia lució en 2004 en su boda con el rey Felipe: uno de los encargos más importantes de la carrera del gran Manuel Pertegaz, un diseño en seda natural con cuello de chimenea y mangas francesas, con bordados en hilo de plata y oro, y terminado en una cola decorada de 4,5 metros de largo y un perímetro de 16 metros.
2022
OSCAR DEL POZO CANAS // Getty Images
La Reina ha elegido en esta ocasión un vestido midi en color verde con pequeños lunares blancos, de la firma española Vogana, que ha combinado con pendientes de perlas.