Cómo combinar un vestido verde agua para una boda
Si te has decantado por un vestido verde agua para llevar a una boda permíteme felicitarte, pues se trata de uno de mis colores favoritos, están en tendencia esta temporada y además es muy fácil de combinar. Se trata de un color claro cercano a lo azul, por lo que pegarán a la perfección tanto los colores cálidos como los fríos , si bien tendrás que saber encontrar el equilibrio. El plateado será un aliado perfecto para esta tonalidad, pero el contraste con tonos como el rosado o incluso algunos tonos de rojo será un acierto seguro.
El beige, tonos tierra y otras tonalidades más neutras serán también un aliado estupendo para una boda de día, en tanto que para una boda de noche los colores más oscuros como el negro crearán el contraste esperado.
Vestidos de fiesta verdes: 60 modelos para enamorar
En cualquiera de sus tonalidades, los vestidos de fiesta verdes nunca pasan de moda. Por eso siguen siendo de los más demandados por las invitadas de boda a la hora de elegir su modelo ideal. No te pierdas las propuestas de las nuevas colecciones.
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¿Qué me pongo para ir de invitada a una boda? Esa es, quizá, la principal preocupación al recibir la invitación. El primer paso suele ser probarse decenas de vestidos y, una vez elegido el que mejor sienta, completar el conjunto con los zapatos y el bolso más apropiados. Entre el amplio abanico de opciones existentes, en esta ocasión nos centraremos en descubrirte las infinitas posibilidades de los vestidos de fiesta verdes. ¿Quieres saber mucho más sobre ellos? ¡Sigue leyendo!
Traje 3 piezas
Consejos para combinar un vestido verde para una boda
Combinar bien un vestido verde para un evento tan especial como es una boda, si bien es un color versátil, no es moco de pavo. Lo cierto es que existen tantas tonalidades que tendrás que tener en cuenta que los accesorios escogidos no siempre casarán igual de bien con un tipo de verde que con otro, por lo que tienes que tener muy presente en qué tono de verde vas a vestirte : verde claro, menta, esmeralda, pino, musgo… la variedad es casi infinita. Además, si desconoces cuál es el tono exacto, como mínimo sí deberás tener en cuenta si se trata de un color claro o de uno oscuro, pues eso sí jugará un papel imprescindible en la elección de complementos.
No obstante, no importa cuál sea el tono de verde que hayas escogido, ya que hay una serie de claves que te valdrán sea cual sea el color que vayas a llevar a la boda:
Cómo combinar un vestido verde esmeralda para una boda
Un tono vivo pero a la vez oscuro, la tonalidad perfecta para lucirla tanto en bodas de día como en bodas de noche y no fallar. Se trata de un color vibrante que queda bien con muchos colores, pero en este caso en concreto te recomiendo optar principalmente por colores claros, pues el esmeralda ya es un color relativamente oscuro de por sí. Mi combinación predilecta para esta tonalidad es el plateado , por lo que busca joyas o detalles en tu bolso o zapatos de ese color y acertarás seguro.
Los colores fríos claros serán un acierto, como azules claros o un verde menos llamativo que el propio esmeralda, pero si quieres arriesgarte un poquito y crear un contraste mucho más refrescante puedes probar con colores cálidos igual de llamativos, pero sin abusar. Naranjas, rojos o incluso fucsias pueden ser una buena apuesta, pero no sobrecargues el outfit con ellos .
El marrón y el plateado serán una buena combinación, e incluso el negro para los zapatos o accesorios pequeños.
Es un color bastante parecido al verde esmeralda pero menos brillante, lo que te permite incorporar elementos brillantes en otros accesorios como el bolso, los zapatos o incluso el maquillaje, aunque si vas a optar por esta última opción te recomiendo hacerlo únicamente si la boda es de noche. Si se trata de una boda de día puede parecer exagerado y desentonar, a no ser que seas una profesional y sepas cómo hacerlo relativamente discreto.
Los rosas, en todas sus tonalidades, también son un acierto seguro , aunque tal vez el fucsia sea la opción menos recomendada, sobre todo para una boda de noche. Para una boda de día, y si no abusas de él, puede ser también una tonalidad estupenda para darle algo más de vida al outfit.