La Mágica Celebración Nupcial de Fernández-Tapias y Nuria González

Así es Nuria González, la viuda que llora al empresario Fernando Fernández Tapias

El empresario gallego Fernando Fernández Tapias ha fallecido a los 84 años de edad este miércoles, tal y como ha confirmado su gran amigo Carlos Herrera en su programa matinal radiofónico. El vigués era uno de los rostros más conocidos del mundo empresarial, también por sus apariciones en la prensa del corazón.

Fernández Tapias estuvo más de dos décadas casado con Nuria González, con quien contrajo matrimonio en terceras nupcias. Desde el comienzo de su relación, la empresaria ejerció de protectora y apoyo incondicional de Tapias, con quien tuvo dos hijos, Iván (20) y Alma (16), quienes hoy también lloran a su padre.

Siempre muy discreta, la esposa de Fefé, como se le llegó a conocer en el culmen de su fama en el papel cuché en la década de los 90 por su romance con la modelo Mar Flores; se mantuvo en un segundo plano durante los 21 años que estuvieron casados. En los últimos años, fue ella quien se mantuvo a su lado, tras debilitarse la salud del empresario desde la pandemia. Las causas de la muerte no se han detallado, pero sus problemas coronarios, que arrastraba desde hace años, le llevaron a pasar por el quirófano más de una vez. Además tiene siete stents implantados en el corazón, según Informalia.

Desde enero de 2017, Nuria es apoderada de nueve empresas del empresario gallego, que se dedican en su mayoría al transporte de mercancías por carretera o servicios marítimos

Fernández Tapia y Nuria González contrajeron matrimonio el 14 de octubre de 2002 tras cuatro años de relación, en una ceremonia íntima celebrada en Jerez de la Frontera (Cádiz) a la que solo acudieron unos cuantos invitados muy selectos, como las amigas más íntimas de la empresaria: Isabel Preysler, Cari Lapique, Eugenia Martínez de Irujo, Marisa de Borbón o Terelu Campos. Una boda de la que apenas se saben detalles con el paso de los años.

Las mujeres de Fernando Fernández Tapias

La primera fue Victoria Riva de Luna, apodada como Chiqui. De origen gallego, como el famoso empresario, Fernando y Victoria se conocieron siendo jóvenes y se casaron cuando él tenía 22 años. Este matrimonio marcó de muchas formas la vida del empresario y naviero, ya que fue su suegro, el almirante Ángel Riva Suardíaz, el que le guio en sus primeros pasos profesionales. El padre de Victoria Riva era el dueño de los Astilleros Cantábrico, donde Tapias comenzó a trabajar y quien le animó a estudiar Dirección de Empresas.

Fruto de este matrimonio nacieron sus cuatro primeros hijos. Todos ellos varones, Fernando, Borja, Bosco e Íñigo, quienes precisamente protagonizaron las batallas judiciales anteriormente mencionadas en este artículo, apoyados por su hermanastra Sandra, hija del segundo matrimonio de Fernández Tapias. La desgracia marcó a la que un día fuera pareja con la desaparición de uno de sus hijos, Bosco. El hijo del empresario desapareció mientras practicaba submarinismo en 2012.

Tras el fin del matrimonio entre Rivas y Fernández Tapias, posteriormente, el empresario contrajo matrimonio civil con Juana García-Courel. Fruto de este segundo matrimonio nació su hija Sandra y otro hijo para el naviero español, Juan Carlos.

No obstante, la pareja también se rompió, y en 1997 Fernández Tapias y su segunda esposa protagonizaron el que, según se publica en la revista '¡Hola!', "sería uno de los divorcios más caros de los últimos tiempos". "García-Courel podría haber obtenido con el acuerdo de divorcio cerca de 12 millones de euros (unos 2.000 millones de pesetas) además de diversas propiedades inmobiliarias", detallan en el citado medio sobre las ganancias obtenidas por la segunda mujer del empresario gallego al divorciarse.

Las tres mujeres de la vida de Fernando Fernández Tapias: de su primera boda a los 20 años de amor junto a Nuria González

Esta mañana, 25 de octubre de 2023, la crónica empresarial y rosa de nuestro país despertaba con la noticia del fallecimiento de Fernando Fernández Tapias a los 84 años. Aunque se desconocen las causas de su muerte, la información la han confirmado fuentes de la familia a Carlos Herrera (COPE).

Fundador de las empresas navales Amura SA y Roda SA o de Fernández-Tapias SA, entre otras, tuvo ocho hijos con tres mujeres, y su vida personal copó el mismo número de titulares que sus reconocidos éxitos profesionales. De hecho, las últimas noticias eran las que recogían el juicio que este mantuvo con sus hijos mayores, cuando estos intentaron demostrar que su padre no tenía las capacidades pertinentes para gestionar todas sus empresas. Más allá de estos sinsabores, estas son las tres mujeres que marcaron la vida de Fernando Fernández Tapias.

Jesús Vázquez revela cómo se encuentra Nuria González tras la muerte de Fernández Tapias y la batalla con sus hijos

El pasado 25 de octubre conocimos la noticia del fallecimiento del empresario Fernando Fernández Tapias a los 84 años de edad. Desde entonces, la familia Fernández Tapias ha estado en el centro del foco mediático debido a la disputa familiar que está enfrentando a dos partes de la familia.

En un lado de la batalla mediática se encuentra la viuda del naviero, Nuria González, y los dos hijos en común del matrimonio, Iván y Alma. En el lado opuesto, se encuentran los seis hijos del empresario, fruto de matrimonios anteriores. La relación entre ambas partes nunca ha sido del todo cordial, pero el enfrentamiento se intensificó durante el funeral, cuando algunos de los hijos mayores del naviero protagonizaron un altercado con varios miembros de la familia de González, ya que estos les habrían pedido que abandonaran el funeral.

El principal motivo de esta confrontación fue que el entorno de Nuria González solo quería cumplir la última voluntad del empresario, ya que Fernández Tapias habría dejado por escrito que no quería la presencia de sus hijos mayores en su funeral.

Para comprender el inicio de esta tensa situación entre el empresario y su hijos hay que remontarse hasta el año 2021, cuando cinco de sus ocho hijos le llevaron a juicio para intentar incapacitarle y dejar al empresario fuera de las decisiones de las compañías que había creado a lo largo de su trayectoria empresarial, además de tener acceso al patrimonio.