"Amigable"
El mundo de Vega-Penichet y de Julio Jiménez-Blanco, dedicado a la banca de inversión, es más el de la prensa salmón que el de la rosa. Sin embargo, Celia saltó a la fama por la exposición que su primo Aless hizo de su vida en común durante sus años de lucha contra el cáncer. La sobrina de Ana García Obregón, hija única como Lequio, fue desde niña como una hermana para él y siempre fue uno de sus grandes apoyos. Hasta el final.
La ruptura entre ambos se ha llevado a cabo, según las mismas fuentes, "de forma amigable" y ambos "siguen teniéndose muchísimo cariño”. “Ha sido una decisión madurada y pensada hasta la extenuación por todo el impacto que por supuesto tiene en sus vidas”, añaden.
De cara a la galería, Celia Vega-Penichet es una dulce sonrisa rubia al lado de otro bebé de rizos que también sonríe. La última imagen compartida por Aless Lequio antes de fallecer todavía está en la retina de tanta gente que empatizó con la tragedia de una familia duramente golpeada en los últimos años. La prima de Aless, hija de la empresaria inmobiliaria Celia García Obregón, y su dolor transparente emocionaron a la sociedad española y desde entonces se convirtió en objeto de atención por parte de los medios de comunicación.
Mudanza al centro
La ruptura de la pareja ha implicado una mudanza precipitada de Vega-Penichet a casa de su madre, dado que ella y Jiménez-Blanco convivían desde hace tres años en una casa del barrio de La Moraleja. Él se quedó en aquella casa y ella hizo las maletas. Sin embargo, según ha podido saber Vanitatis, la joven ya ha encontrado un piso en el centro de Madrid para poder emprender su nueva vida. Una nueva vida muy centrada en su trabajo y en su entorno laboral.
"Está haciendo jornadas maratonianas y por eso pasa más tiempo con la gente del trabajo", explican fuentes de su entorno, "pero no tiene ninguna intención de rehacer su vida sentimental ahora mismo".
Celia Vega-Penichet es digna nieta de su abuelo, Antonio García, el gran constructor de La Moraleja. Por un lado, en estos años se ha hecho un nombre en el sector de la inversión, tras graduarse en Derecho y ADE. En 2022 se incorporó para liderar el equipo de estructuración de nuevos vehículos de inversión y ejecución dentro del departamento de Desarrollo de Negocio y Estrategia de una gestora de inversión en private equity, además de liderar el departamento legal del grupo en Estados Unidos. Por otro, acaba de lanzar Hotnot junto a otra socia, una nueva plataforma que quiere congregar a aquellos usuarios entusiastas de las tendencias, el estilo y la creatividad que quieran saber lo que se lleva en tiempo real.
Antes de incorporarse, Celia trabajó en el despacho estadounidense Latham & Watkins, en el departamento de M&A, en el que desarrolló una amplia experiencia asesorando a clientes nacionales e internacionales en operaciones transfronterizas de fusiones y adquisiciones, rondas de financiación de venture capital, capital markets, y reestructuraciones financieras.
Primas más que conocidas
Lucía es nieta de Manuel Vega-Penichet, caballero de la Orden Ecuestre de San Gregorio Magno, presidente de Fasa Renault y Ebro Agrícolas y padre de 14 hijos; por tanto, es prima de María Vega-Penichet (hija de Fernando Vega-Penichet López), cuya boda fue seguida al detalle, ya que contó entre sus invitados con los príncipes Christian y Sassa de Hannover.
También es prima de Celia Vega-Penichet, sobrina favorita de Ana Obregón. Su padre es Ignacio Vega-Penichet López, que se casó en mayo de 1984 con Celia García Obregón. Es con ella con la que Lucía ha compartido más confidencias este año: las dos se casan en los próximos meses y seguro que han intercambiado dudas, proveedores y la emoción previa a su gran día.
No obstante, a la que su boda se parecerá, al menos en cuanto a la lista de invitados, será a la de su prima Carla Vega-Penichet, hija de su tío Jorge Vega-Penichet López y Paloma Domecq y Urquijo. Carla se casó en septiembre de 2021 con Carlos Cortina, hermano menor de Felipe, socio de su prometido en Jimmy Lion.
Celia Vega-Penichet reconstruye su vida tras cancelar su boda
De cara a la galería, Celia Vega-Penichet es una dulce sonrisa rubia al lado de otro bebé de rizos que también sonríe. La última imagen compartida por Aless Lequio antes de fallecer todavía está en la retina de tanta gente que empatizó con la tragedia de una familia duramente golpeada en los últimos años. La prima de Aless, hija de la empresaria inmobiliaria Celia García Obregón, y su dolor transparente emocionaron a la sociedad española y desde entonces se convirtió en objeto de atención por parte de los medios de comunicación.
La joven madrileña, de 31 años, se recompuso de aquello y del fallecimiento de sus abuelos en un corto periodo de tiempo, en parte gracias a la ayuda de su pareja, el financiero Julio Jiménez-Blanco, y en parte también a una dedicación casi exclusiva al trabajo para sacar su carrera adelante. Tras tanta tragedia la familia ha intentado pasar página y últimamente han sido noticia por motivos mucho más alegres. Uno, el nacimiento de la niña de Aless Lequio por gestación subrogada en Estados Unidos. Otro, por la boda que iban a celebrar Julio y Celia este verano en Mallorca.
La fecha estaba fijada desde hace tiempo: el 25 de agosto. Fuentes del entorno de la pareja explican a Vanitatis que llevaban varios meses con dudas y su relación no iba viento en popa. A principios de mayo, Celia se marchó a Miami por motivos laborales y pudo conocer a la pequeña Ana Sandra. La relación en la pareja estaba ya muy deteriorada y al bajarse del avión Vega-Penichet y Julio tuvieron "una conversación íntima entre los dos" en la que decidieron no seguir adelante con la boda.
Amalia y Carolina Aresu
Fruto de la historia de amor que vivieron Amalia García Obregón, también promotora inmobiliaria y la menor de las tres hermanas y tercera de los cinco hermanos, y el coreógrafo y productor italiano Giorgio Aresu nacieron Amalia y Carolina Aresu. Amalia, que posó para la revista ¡HOLA! por vez primera en 2007, es la mayor y en la actualidad lleva una vida tranquila y volcada de lleno en su maternidad; todo, tras cumplir su sueño de ser modelo, formarse en Comunicación Audiovisual y Nutrición y mudarse a Doha, Catar. La conexión que tenía con Aless Lequio era tal que puso a su primogénito el nombre de su adorado primo: Marco Alessandro.
Por su parte, Carolina destaca como amazona, pues ha hecho de su pasión su profesión, y no hace más que encadenar éxitos en el mundo ecuestre. La menor de las hijas del exmatrimonio se ha convertido en un reconocido rostro de la hípica y lleva compitiendo desde los siete años. En su palmarés acumula importantes logros, algo de lo que Ana Obregón, que tiene un precioso vínculo con ella, se siente profundamente orgullosa.