Cola de caballo baja
Si tu mandíbula y tu frente son amplias, tu tipo de rostro es cuadrado. Para ti, la mejor opción es una coleta baja pero con volumen en la coronilla, porque te ayudará a equilibrar esas zonas que tal vez quieres suavizar. Añade un toque clásico al llevar una trenza gruesa de lado que sujete uno de los costados del peinado y usa un broche lateral. Si tu melena no es muy tupida, existen muchos tipos de extensiones de cabello con las que lucirás radiante.
Con una cola de caballo baja centrada también intensificarás la imagen delicada que siempre proyectan los vestidos de novia de encaje y los escotes ilusión. Y también es una opción muy válida para rostros con forma de diamante.
Coletas altas
Entre más alta lleves la cola de caballo, más te favorecerá si tu rostro es redondo. La altura ayudará a estilizar visualmente tu cara, ya que hará que se perciba más larga y delgada. El truco para potenciar este efecto también estará en dejar algunos mechones que enmarquen tu rostro en los laterales.
Para un aspecto romántico, átala con un listón grueso del color de las flores de tu ramo de novia natural y mantén las ondas naturales del cabello. Con el pelo lacio obtendrás un estilo urbano, pero clásico, muy favorecedor para llevar con los vestidos de novia con manga que tanto gustan a las prometidas de otoño e invierno.
En el caso de que quieras sumar glamur, una discreta tiara o un broche con pedrería puede ser el accesorio que buscas para fijar el velo al peinado.
Si tu intención es lograr un look más juvenil y alocado y llevarás un vestido de novia corto, también puedes optar por una cola de caballo alta, solo que esta deberá ir con más volumen en la coronilla y acompañada de un fleco dirigido hacia un costado. Para un efecto vintage, el tupé será el gran aliado de la cola de caballo; con un labial rojo y un delineado de ojos en negro, lograrás la intensidad que quieres proyectar.