Poemas de amor cortos y bonitos
Como un breve, pero intenso recordatorio del amor que sientes por esa persona, así son los poemas de amor cortos y bonitos. Dedícaselos en una tarjeta, un mensaje de texto o declámaselo al oído. Aprovecha estos versos de amor que otros escribieron inspirados en historias de amor como la de ustedes.
1. Amor eterno, de Gustavo Adolfo Bécquer
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
2. Amor, de Claribel Alegría
Todos los que amo
están en ti
y tú
en todo lo que amo.
3. Dime si molesto, de Blanca Varela
Dime si molesto,
dijo él al entrar,
porque me marcho inmediatamente.
No solo molestas,
contesté,
pones patas arriba toda mi existencia.
Bienvenido.
Enamorar es tarea de todos los días
Así sea un por un mensaje a través del celular, ser un matrimonio o pareja es también enamorarse todos los días, volver a elegirse, estar en los detalles… ¿Por qué no empezar con estas poesías?
- 11. "Amarte es la luz que ilumina mi existir, la razón que da sentido a mi vida, eres mi destino, mi compañía, mi felicidad, mi todo, mi amor." Alfonsina Storni (Tú me quieres blanca)
- 12. "Eres la brisa que me hace volar, el fuego que me llena de pasión, mi corazón late por ti, mi vida late por ti, mi amor, mi felicidad, mi razón de ser." Rubén Darío (Sonatina)
- 13. "Mi vida no tiene sentido sin ti, eres mi destino, mi complemento perfecto, mi amor, mi felicidad, mi todo." Octavio Paz (Piedra de Sol)
- 14. "Eres mi luz en la oscuridad, la razón por la que me levanto cada día, mi amor, mi felicidad, mi compañía." Pablo Neruda (Poema 15)
- 15. "Eres mi sueño hecho realidad, mi compañía en los buenos y malos momentos, mi amor, mi felicidad, mi eterna felicidad." Juana de Ibarbourou (La Higuera)
Versos que hacen todo más romántico
El amor es un ejercicio diario, y se ve hasta en las demostraciones más pequeñas. Dedicar un poema puede ser ese pasito hacia el romance.
- 6. "Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca." Mario Benedetti (La Tregua)
- 7. "Eres mi complemento perfecto, mi media naranja, mi otra mitad, eres la persona que siempre he buscado, el amor que siempre he anhelado." Octavio Paz (Piedra de Sol)
- 8. "Te amo como se aman las almas gemelas, como se aman los amantes verdaderos, con pasión, con entrega, con todo el corazón." Alfonsina Storni (Tú Me Quieres Blanca)
- 9. "Amarte es como vivir en un sueño, donde todo es posible y nada es imposible, donde el amor lo llena todo, y la felicidad es eterna." Gabriela Mistral (Amarte)
- 10. "Mi corazón late por ti, mi vida late por ti, eres el sol que ilumina mi camino, la brisa fresca que me llena de vida, mi amor, mi felicidad, mi todo." Pablo Neruda (Poema 20)
El amor y los autores colombianos: los más bonitos versos
El talento colombiano también es evidente en obras de poesía de amor para novia, por eso en esta lista no podían faltar algunos versos y sonetos dignos de dedicar. Haz una selección de las palabras que mejor te representan e inclúyelas en la carta de amor que esa persona amaría recibir.
4. Ahora, de Piedad Bonnet
5. El buque de los enamorados, de Carlos Castro Saavedra
Era un buque en el mar,
era el amor en medio de las olas inmensas,
y era mi soledad de navegante y los peces oscuros de tus trenzas.
Pero soñaba apenas, amor mío,
y las aguas furiosas me sacaban del sueño,
y a ti te separaban de mi costa
como una barca triste o como un leño.
El buque, el buque entero, sin ti era un ataúd sobre las olas,
un herido flotando tristemente
sobre una muchedumbre de amapolas.
Me tambaleaba en medio de gaviotas,
me inclinaba hacia ti salobremente,
y las islas brillaban como lunas
sobre toda la noche de mi frente.
(Mar adentro no hay más que los recuerdos
y sal sobre mi piel, sobre la vida,
y el amor que pregunta por la sangre
y le responde el labio de una herida.).
A veces era lunes,
decían que era lunes mis hermanos,
y te veía venir sobre las olas
con toda la semana entre las manos.
El tiempo era tu ausencia,
el mar era la sombra de la tristeza mía,
y el buque era un naufragio que se inclinaba
y no se decidía.
Por la noche volaban las estrellas,
como peces dorados, por el cielo,
y yo pensaba que en la tierra firme
tú también contemplabas este vuelo.