Álvaro Falcó e Isabelle Junot, Canales Rivera e Isabel, Enrique Ponce y Ana Soria y Rocío Flores protagonizan las portadas
Andrés Guerra
"El pasado sábado se casaban dos de mis personas favoritas del mundo", ha asegurado en el texto que acompaña las imágenes. También ha revelado que durante la ceremonia, el Padre Cruz dijo algo que se le quedará grabado: "Este amor que podría parecer una casualidad, ha sido ideado por Dios desde toda la eternidad para toda la eternidad". "Gracias a Dios por haberlo hecho posible porque además de ser este amor una bendición para ellos, también lo es para todos los que tenemos la suerte de tenerles en nuestras vidas", ha añadido.
Todos los detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Aunque estaba previsto que comenzara a las 19:00 horas, la ceremonia se ha retrasado 45 minutos. Así, eran cerca de las 19:45 de la tarde cuando, con los 400 invitados acomodados, daba comienzo la boda con Tamara Falcó caminando hacia el altar del brazo de su hermano y padrino Manuel Falcó y rodeada de dos pajes de excepción, sus sobrinos Miguel y Mateo.
Como era de esperar, por el momento nada se ha desvelado del vestido de la novia que, previsiblemente, no se pueda ver hasta la publicación de las imágenes exclusivas. Eso sí, desde la propia revista ‘¡Hola’! han ofrecido algunos de los detalles de la ceremonia, como el momento en el que Tamara Falcó, cuyo rostro estaba tapado por el velo, ha mostrado una radiante sonrisa al encontrarse con Íñigo Onieva, vestido con un chaqué realizado a medida por Canali, en el altar.
Según la revista, han sido tres los sacerdotes presentes en la ceremonia religiosa, oficiada por el padre Cruz, guía espiritual de la marquesa de Griñón, que ha estado acompañado por un sacerdote de Valencia, el padre José Luis, y el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz y amigo de la familia.
Durante la ceremonia, celebrada al aire libre en uno de los patios del palacio El Rincón, tanto la hermana del novio, Alejandra Onieva, como dos de las hermanas de la novia, Xandra Falcó y Chabeli Iglesias, quien no ha podido reprimir las lágrimas, han sido las encargadas de las lecturas.
Poco más de las ocho de la tarde, y tras una emotiva ceremonia en la que Tamara ha tenido muy presente a su padre, y que también ha contado con divertidos momentos protagonizados por Mateo, hijo de Ana Boyer, quien ha estado jugado con las arras durante el intercambio de alianzas, el padre Cruz convertía a los novios en marido y mujer.
Los looks de los invitados a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Tal y como se confirmó hace unas semanas, 400 han sido los invitados a considerada gran boda del año. Una gran lista de invitados en la que figuran reconocidos nombres que en las últimas horas han ido llegando al palacio El Rincón, engalanado para la gran ocasión.
Una de las primeras en llegar ha sido Isabel Preysler, la feliz madre de la novia, quien, al igual que su hija, ha protegido su estilismo al máximo. Y es que, la reina de corazones, ha llegado con un colorido vestido informal ocultando el que ha lucido posteriormente en la ceremonia. Así, y tal y como ha mostrado en la exclusiva de la revista, la madre de la novia lució un colorido vestido de flores amarillo, también con el sello de Carolina Herrera.
Una distracción que también ha llevado a cabo Ana Boyer, la hermana de la novia, que llegaba hasta la finca con un look de color blanco, un color reservado a las novias. Como era de esperar, la hermana de la novia se cambió de estilismos en El Rincón, donde lució un vestido de seda de la colección de Tamara Falcó para Pedro del Hierro en color verde agua y morado con escote drapeado y falda pareo con fajín.
Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva y madrina de la boda, también jugó al despiste llegando hasta el lugar con un sencillo vestido claro que luego cambió por un espectacular diseño en azul cobalto hecho a mano por Lorenzo Caprile. Un look que ha rematado con unos pendientes de esmeraldas, que aunque formaban parte del famoso lote de joyas robado hace unos días, se salvaron del mismo al estar ya en posesión de la madre del novio. Además, Carolina ha lucido un anillo y una pulsera antiguos, de su madre.
Por qué la boda de Tamara e Íñigo es un evento de reposición de marca para la pareja
Ahora mismo, Tamara Falcó se enfrenta a múltiples frentes abiertos. No solo una apretada agenda con su 'wedding planner', que habrá de organizar en menos de seis meses lo que habitualmente lleva un año. Además, la apurada novia habrá de decidir hasta qué punto va a monetizar la boda que desea para toda la vida junto a Íñigo Onieva. En la familia Preysler se sobreentiende la exclusiva con su revista de cabecera, pero la marquesa de Griñón puede aspirar a más.
Por un lado, está obviamente ese acuerdo con Netflix que obtendría la exclusiva sobre la preparación del gran evento. A la complicación de renegociar al alza la participación de Tamara e Íñigo, muy revalorizada tras la increíble atención mediática que suscitó su ruptura, se añadiría el encaje de la citada exclusiva, en la que la marquesa de Griñón tendría que desvelar lo más importante: vestido, escenografía, invitados. ¿Se estrenará su docureality antes de la celebración de la boda, relatando los preparativos?
Solventada la gran cuestión sobre la monetización de la boda entre Tamara e Íñigo, una no menor, pues la revista de cabecera de la familia Preysler previsiblemente levantará acta de luna de miel, inauguración de su nueva casa, embarazo y bautizo, queda todo lo demás. El equipo de management y comunicación de la marquesa de Griñón obviamente querrá convertir este gran evento social en una oportunidad para reforzar el negocio de su marca. Una marca, Tamara Falcó, que está en plena expansión.
El escenario de la inminente boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva será el palacio situado en Aldea del Fresno, a menos de una hora de Madrid, que la hija de Isabel Preysler heredó de su padre. Se trata de una imponente fortaleza ajardinada del siglo XIX en la que ya se casaron Julio José Iglesias y Charise Verhaert, se alquila para rodajes (ahora mismo lo tiene ocupado TVE) y donde la marquesa de Griñón ha organizado algún que otro evento.
La coleta de la preboda vs. la coleta de la posboda
Para la noche antes de la boda, en la que se reunieron varios amigos de la pareja, la marquesa versionó su célebre coleta en un recogido con todo el cabello atrás, sin efecto tensor y dejando que algunos mechones se fueran liberando de la goma de pelo. El resultado era un peinado muy cómodo, fresco para una calurosa noche de verano, pero, sobre todo, muy informal, acorde con la temática de la preboda. "Para la preboda, Tamara escogió una coleta baja, peinada hacia atrás y con una textura ondulada. El acabado era muy informal, con algunos pelitos sueltos para añadir naturalidad", describe Mª José Llata, directora de la peluquería Llata Carrera.
"Le han hecho una coleta baja informal, ligeramente ondulada y deshecha, a la altura de la oreja. Es un look bastante informal y apropiado para una fiesta de este tipo, está muy guapa, se ha pretendido darle un aire más aniñada y juvenil", coincidía el estilista Eduardo Sánchez, director creativo de Maison Eduardo Sánchez.
Cambiando radicalmente la ejecución, tras la ceremonia, cuando Tamara sorprendió a sus invitados con otro vestido de Wes Gordon -en esta ocasión un romántico diseño en rosa empolvado-, la coleta en la que recogió su cabello era muy diferente a la de la preboda. El estilista describía este otro peinado como "una coleta baja (más elaborada que en la preboda) que deja la cara despejada para lucir bien los pendientes, con más movimiento y gesto que la de la preboda".
"Para el cambio de vestido, Tamara optó por un look más fresco y juvenil, con una coleta baja, pulida en la parte superior y con ondas soft en la propia coleta. Además, dejó sueltos los mechones frontales a modo de flequillo largo, que enmarcaban y realzaban sus facciones", apunta Mª José Llata.